La pobreza severa afecta a más de 30.000 personas en Gipuzkoa

Más de 30.000 personas padecen pobreza severa en Gipuzkoa (un 4,3% de la población), mientras que otras 120.000 personas se encuentran en una situación de riesgo de pobreza (16,8%), según las conclusiones de un estudio realizado por la Fundación SIIS por encargo de la Diputación de este territorio.

La portavoz foral, Larraitz Ugarte, ha dado a conocer los principales resultados de este informe y destacado que Gipuzkoa se encuentra "en mejor posición que otras poblaciones, aunque arrojan también conclusiones preocupantes", como la situación de "emergencia de la pobreza entre las familias con hijos, la vulnerabilidad de los hogares encabezados por mujeres y personas migrantes, y la pobreza en el empleo".

La tasa de pobreza relativa o riesgo de pobreza es casi un 20% inferior a la correspondiente al conjunto de España y casi idéntica a la que se registra en la Unión Europea. Ugarte señaló que "no hay razón para considerar que la situación no es preocupante, ya que una de cada cinco personas se encuentra en riesgo o en situación de pobreza severa en Gipuzkoa". En concreto, 30.000 personas padecen pobreza severa (sobreviven con menos de 561,7 euros al mes) y otras 120.000 están en riesgo de pobreza (sus ingresos mensuales están por debajo de 842,5 euros).

La tasa de pobreza relativa, una vez deducidos los gastos de la vivienda, ascendería al 21,1% y la severa al 9,3%. Este dato pone de manifiesto, según la Diputación, en qué medida existe un colectivo que, si bien no aparece habitualmente en las estadísticas sobre pobreza, cuenta con un nivel de ingresos que, una vez pagada la cuota de la hipoteca o el alquiler, no le permite satisfacer sus necesidades básicas.

Entre un 10% y un 13% de la población, además, está afectada por la pobreza energética, es decir, la incapacidad de los hogares para satisfacer una cantidad mínima de servicios de electricidad y calefacción.

En cuanto a los perfiles de la pobreza en Gipuzkoa, la portavoz foral ha subrayado como “un problema de creciente gravedad” la emergencia de la pobreza infantil, o, más bien, de la pobreza entre las familias con hijos. Esto se debe, fundamentalmente, a la fuerte precarización del empleo, ya que el 7% de la población ocupada está afectada por lo que se denomina “pobreza en el empleo”, personas que, pese a contar con un trabajo remunerado, no consiguen un nivel de ingresos suficiente para mantenerse ellas y sus familias.