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“Han dejado tirados a los pueblos”

Los usuarios de los trenes suprimidos por Renfe lamentan el aislamiento de sus comarcas

Foto: reuters_live | Vídeo: Juan Manuel Vacas / EL PAÍS LIVE

"Yo era un habitual de la línea Córdoba a Bobadilla que han quitado. Ahora lo que queda es la carretera”. Jesús del Pozo explica cómo le han afectado los últimos recortes de Renfe en mitad de ninguna parte, a medio camino de Córdoba y Bobadilla (Antequera, Málaga) a bordo del único tren que ha sobrevivido en la comunicación entre ambas estaciones: un Alaris de larga distancia que parte de Barcelona y termina en Málaga. Este y el que hace el mismo trayecto de vuelta son los dos únicos trenes que paran en Bobadilla.

“Lo mío es peor porque mi destino es La Roda y en La Roda ya no se para”, prosigue el viajero. Pocos minutos después, verá su pueblo pasar a toda velocidad por la ventanilla sin detenerse. “Mira, aquí vengo yo, pero ahora tengo que llegar hasta Bobadilla y coger un taxi allí o que venga un familiar a recogerme. Con el tren que han quitado, paraba en La Roda directamente”.

Jesús recuerda la época en la que el abanico de horarios era mayor en la línea que él usaba. “Pero desde hace años se ha ido recortando y recortando hasta dejarlo en este único tren. Lo que han hecho ha sido unir las ciudades grandes y darles un buen servicio, pero a los pueblos nos han dejado tirados completamente. La única opción es la carretera”.

No solo el asfalto. En paralelo, al desmantelamiento de líneas interprovinciales como la de Córdoba a Bobadilla, se ha ido incrementando la oferta de AVE y lanzaderas Avant. A menos de 15 kilómetros de Boadilla se encuentra la flamante estación de Antequera Santa Ana que articula la alta velocidad que une el sur de Andalucía con el norte de la comunidad. Los viajeros podrían usar ese servicio, pero Del Pozo lo ve muy caro. “Y sigue dejando fuera a los pueblos”.

Un municipio que se ha visto afectado es Montilla, por ejemplo. Sin estación de AVE próxima, la línea de Bobadilla era muy útil para viajeros como Mercedes Domínguez. “Trabajo en Madrid y vengo casi todos los fines de semana a Córdoba. A ser de pueblo necesitaba ese tren para ir expresamente a Montilla. Otras líneas que antes teníamos también desaparecieron. Y ahora solo me queda este único tren que han dejado”, señala. Esta usuaria lo tiene claro. “El tren era un beneficio y ahora no me queda más remedio que coger bien un enlace con este único tren o tener que coger el autobús. Me han quitado toda la comodidad”.

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