Medio Ambiente desatasca el futuro plan de la cuenca del Júcar

El nuevo plan de gestión de la cuenca del Júcar sale del punto muerto. El Ministerio de Medio Ambiente ha dado este lunes un impulso al proceso para redactar el borrador definitivo del plan, que suma un retraso de cuatro años. La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), que depende del ministerio, ha dado vía libre al llamado Esquema de Temas Importantes (ETI), un documento preceptivo que identifica los problemas ambientales y de sobreexplotación de la cuenca, las demandas y recursos, y sirve de base para elaborar el próximo plan hidrológico.

Dado el retraso acumulado en la tramitación, que ha merecido la sanción de la Comisión Europea por el incumplimiento de los plazos, el Ministerio de Medio Ambiente pretende sacar el plan a consulta pública cuanto antes. "Debemos dar un impulso decisivo a la revisión de este plan hidrológico de cuenca para lograr que, respetando los plazos previstos, se apruebe en el menor tiempo posible con el mayor consenso", ha afirmado al respecto la directora general del Agua del ministerio, Liana Ardiles, quien ha asistido este lunes en Valencia a la reunión del comité de autoridades competentes de la CHJ, órgano en el que están representadas las distintas administraciones públicas y que ha dado su conformidad al ETI.

Previamente, el documento ha recibido el visto bueno del consejo del agua de la CHJ, en el que también están integradas las comunidades de regantes, organizaciones agrícolas y ecologistas. El consejo, formado por 61 miembros, ha aceptado el ETI con el voto en contra de los regantes de Sueca, y la abstención de la Unió de Llauradors i Ramaders y de Acció Ecologista Agró.

La redacción del plan pondrá sobre la mesa conflictos no resueltos entre Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana, que pugnan por el control de los recursos de la cuenca  y los organismos de gestión. El enfrentamiento entre ambas comunidades en torno a los límites territoriales de la demarcación del Júcar ha sido uno de los principales motivos de retraso del plan. El Ministerio de Medio Ambiente optó a principios de año por zanjar la polémica dejando las cosas como están: el territorio de la Confederación Hidrográfica del Júcar se mantiene provisionalmente, a la espera de que las dos autonomías asuman la gestión de sus respectivos ríos internos. Un traspaso de competencias que no tiene fecha.

La tensión en torno a este asunto afloró en algunas intervenciones en el consejo del agua de este lunes. También resurgió otro de los puntos de fricción, el trasvase Júcar-Vinalopó, en el que chocan los regantes tradicionales del Júcar y los receptores del agua en Alicante. La insistencia de los usuarios del Vinalopó en que se construya una segunda toma de agua del trasvase y se elimine el tope de recursos sobrantes a transferir cada año (un máximo de 80 hectómetros cúbicos) topó de nuevo con la oposición clara de los regantes del Júcar y de los ecologistas.

La necesidad de tomar medidas para garantizar la calidad de las aguas de la cuenca, tanto superficiales como subterráneas, y dotar a los ríos de caudales ecológicos también augura tensiones en la redacción del plan. El ETI ha mantenido una calculada indefinición en estos asuntos, así como en otros relacionados con las demandas de zonas regadas, para evitar enfrentamientos que bloquearan aún más el plan.

En ese sentido, Acció Ecologista-Agró argumentó su abstención a la aprobación del ETI en las sombras e indefiniciones del documento, que ahora deberá concretarse en el borrador del plan. Los ecologistas reconocen avances en la consideración de los problemas ambientales de la cuenca, pero echan en falta que se traten temas como la contaminación difusa por pesticidas -y no solo por los nitratos-, que se concreten los caudales ecológicos y la aportación al parque natural de L'Albufera. Además, Acció Ecologista considera necesaria una actualización de datos, ya que el documento incluye referencias de 2005 para el cálculo de recursos y demandas, así como la inclusión de una concesión de abastecimiento sin nitratos para las poblaciones de La Ribera, entre otros asuntos en los que insisten también otras organizaciones como Xúquer Viu.