San Sebastián años 60
La imagen oficial de la 61 edición del Festival Internacional de Cine se inspira en la década dorada de los títulos de crédito El director del certamen defiende la cultura como revulsivo contra la crisis
61 años de Festival Internacional de Cine de San Sebastián y para ilustrar su próxima edición, que se celebrará entre el 20 y el 28 de septiembre, un cartel inspirado en los 60. "Quería mirar hacia atrás y darle ese aire fresco, colorista, libre de prejuicios y pop de esa gloriosa década", ha explicado el diseñador catalán Toni Pontí, autor de la imagen, durante la presentación de la misma. El cartel oficial, de fondo negro, y en el centro trazos circulares en diversos colores que no se terminan de cerrar, bebe, según su autor, de artistas gráficos como Saul Bass y Maurice Brinder, artífices de algunos de los títulos de crédito más importantes de la historia del cine.
Una imagen inspirada, ha relatado Pontí, en títulos como "Charada, de Stanley Donen, Vértigo y Extraños en un tren, de Alfred Hitchcock, Dr. No, de TerenceYoung, las comedias de Black Edwards y las bandas sonoras de Henry Mancini". Una mirada atrás sin perder de vista el presente. Porque esos círculos que nunca se cierran podrían ser "un laberinto, el recorrido del público hasta el acceso al interior del festival o una metáfora de la dificultad que entraña hacer cine hoy en día", ha añadido el diseñador gráfico, acompañado del director del certamen, José Luis Rebordinos.
El Zinemaldia encara su 61 edición tras una 60 difícil de olvidar. Un festival, el del año pasado, que quiso celebrar la efeméride redonda con cinco premios Donostia y un cartel plagado de grandes títulos, como ha recordado Rebordinos. "El éxito de la pasada edición fue una combinación de muchos elementos, entre ellos, la presencia del cine de Hollywood y de sus estrellas, cuya combinación fue el estreno europeo de Argo, filme que luego ganaría el Oscar a la mejor película" y de una notable presencia del cine nacional con títulos como Blancanieves, Lo imposible y El artista y la modelo y Grupo 7, las películas con más nominaciones y premios en la última edición de los Goya.
Rebordinos ha aprovechado la ocasión, en la que también se han presentado los carteles de otras secciones y de las dos retrospectivas, para anunciar que en junio el equipo del Festival presentará un estudio sobre el impacto económico de la cita en San Sebastián, Gipuzkoa y el País Vasco. Es el primero que se hace de estas características. El director del certamen ha destacado que el Zinemaldia "es en sí mismo un motor económico de primer orden, como empresa que genera puestos de trabajo".
"Queremos seguir trabajando conscientes de nuestras limitaciones pero dispuestos a explorar nuestras posibilidades, apoyándonos en un público entusiasta que llena las salas, aprendiendo de nuestros errores y fortaleciendo nuestros aciertos, con humildad pero con ambición, convencidos de que hoy más que nunca el zinemaldi y la cultura en general son elementos que pueden ayudar a combatir la crisis económica y de valores que nos ahoga", ha subrayado el director.
La cita afronta su 61 edición con un recorte de aproximadamente 400.000 euros del dinero que recibe de las instituciones. Rebordinos no ha querido adelantar ningún detalle del estudio pero ha puntualizado que "con la que está cayendo es importante explicar que las instituciones públicas no están dando subvenciones al Festival de San Sebastián, sino que están invirtiendo en el certamen y que ese dinero que ponen vuelve multiplicado por muchísimo a la ciudad, al territorio y en algunos casos vuelve directamente a alguna de las instituciones vía impuestos".
El responsable de la cita además ha anunciado que la próxima semana la organización del certamen dará a conocer el primer premio Donostia de esta 61 edición y, por tanto, la primera película de la Sección Oficial que acompañará al galardonado. La primera confirmación que dará paso a un Festival cuyo responsable se ha marcado como objetivo "crear un espacio de ilusión, diálogo y debate. Un espacio que permita exhibir películas de calidad, garantizar la diversión y el entretenimiento del público pero también generar discusión, crear contradicciones y posibilitar la comunicación y el desarrollo del conocimiento".
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