La Xunta avala los ataques de Louzán a un portavoz de los preferentistas

Rafael Louzán y Xulio Vicente se caen mal. El presidente de la Diputación mira de reojo y tuerce el gesto sin disimulo cada vez que ve aparecer al portavoz de los afectados por las preferentes del Baixo Miño, al que ha afeado su afiliación sindical y ha acusado de ser líder de un “comando” contra el PP con intereses espurios inconfesables que no precisa. En una reunión el pasado marzo con los afectados, Louzán llamó “mamón” a Vicente, según varios asistentes. El diputado del BNG Francisco Jorquera preguntó ayer en el Parlamento al director de Relacións Institucionais de la Xunta, Gonzalo Ordóñez, si estos ataques le parecen bien. “Las personas que se sienten agraviadas e insultadas permanentemente, menoscabadas en el ámbito familiar, pueden expresar lo que están sufriendo”, contestó. Se refería a Louzán.

Jorquera aludió a las palabras del líder del PP de Pontevedra en una entrevista en la que mencionó los supuestos “antecedentes” del portavoz, que tiene dinero en preferentes, al igual que su padre y su hija. “Nunca fue detenido ni condenado, lo único es que es sindicalista”, protestó, para recordar después los inicios de Louzán en la política, de la mano del exalcalde de Ribadumia y presunto contrabandista Nené Barral. “Así llegó a presidente, aupado por un capo del contrabando”, dijo, tras asegurar que el presidente provincial solo quiere “intimidar” a los afectados para que no protesten.