Los promotres dicen que la tasa sobre pisos vacíos llevará a empresas al cierre

Dos semanas después del anuncio de la Generalitat de cobrar una tasa a bancos e inmobiliarias que acumulen pisos vacíos y de insinuar que se podrían destinar al alquiler social, los promotores catalanes han respondido que estas medida podría llevar a la quiebra a las empresas que han sobrevivido a la burbuja inmobiliaria, por la imposibilidad de afrontar sus hipotecas con los ingresos de un alquiler social. "Introducir medidas cuando el promotor está al corriente de pago puede hacer entrar en concurso a muchas empresas, a la vez que hacer entrar más producto a la banca", ha alertado el presidente de la Asociación de Promotores de Barcelona (APCE), Lluís Marsà.

En cualquier caso, los promotores han querido restar protagonismo a la responsabilidad de los empresarios en el problema de los pisos vacíos y Marsà ha subrayado que solo unas 50.000 del total de 450.000 viviendas sin vender están en sus manos. El resto son de la propia administración, de la banca o de particulares si se trata de pisos usados.

En tono victimista, Marsà ha empleado casi 30 minutos en exponer el porqué de su oposición a una medida que, ha precisado, no les fue consultada por el departamento de Territorio y Sostenibilidad que capitanea Santi Vila. El presidente de los promotores ha asegurado que si los pisos no se venden no es porque los promotores no quieran, sino por la crisis y la falta de crédito. "A ningún promotor le gusta no vender", ha subrayado. Sobre la posibilidad de alquilar el estoc que no venden, ha explicado que las cláusulas hipotecarias que tienen con los bancos no lo permiten: "El alquiler debe cubrir la cuota de amortización y los intereses" y, ha precisado, dados los precios de tasación, el precio estaría muy por encima del mercado. Además, ha añadido, deberían afrontar un sobrecoste del 10% por alquilar y no vender, puesto que el alquiler no puede deducir el IVA.

Con todo, Marsà no ha lanzado ninguna propuesta alternativa para despachar el estoc acumulado.  De alguna forma, sus palabras han dado a entender que en las zonas con demanda acreditada, como Barcelona y su corona, el producto va saliendo; pero que en zonas de Tarragona o el Pirineo donde la oferta supera las 40 viviendas por mil habitantes, hay poco que hacer. La tasa de absorción que se considera correcta en circunstancias normales es de entre 10 y 15 viviendas nuevas por mil cada mil habitantes.

El vicepresidente de la patronal inmobiliaria, Martí Llanàs, ha asegurado que "no hay respuestas inmediatas, el sector necesita su periodo de absorción", pero en cualquier caso ha lamentado que "el sector esté proscrito, penalizado, porque hasta lo dice el ministro [de Economía, Luis de] Guindos".