Ferrovial rechaza que las goteras sean por sus errores
Un informe de la parte demandante cita que hubo problemas de diseño y ejecución
La constructora Ferrovial rechazó ayer que las filtraciones de agua en la cubierta de la bodega Ysios, que construyó el año 2000 en Álava, sean atribuibles a errores de ejecución. Fuentes de la empresa, que rechazaron ofrecer un pronunciamiento oficial hasta no disponer de toda la información y presentarla al juzgado de Vitoria, indicaron, no obstante, que discrepan del diagnóstico que hace Bodegas Domecq, el propietario del emblemático edificio situado en la localidad alavesa de Laguardia, que les atribuye una parte de la responsabilidad.
Ferrovial, como la empresa constructora, junto a Santiago Calatrava, como proyectista y director de la obra, han sido demandados en el Juzgado número 4 de Primera Instancia e Instrucción de Vitoria, por defectos de diseño y realización del edificio que han propiciado la existencia de numerosas goteras y humedades, según adelantó ayer EL PAÍS.
En base al informe pericial realizado por técnicos independientes, a petición de Domecq, las goteras en la complicada cubierta metálica se deben a que las dilataciones producen desperfectos, por un mal anclaje de los diversos elementos de la cubierta a los soportes de la estructura. El informe precisa que errores en la fase de diseño, que se sumaron a malas soluciones propuestas por la dirección de la obra generaron una ejecución defectuosa. Pese a las numerosas reparaciones parciales que se han sucedido a lo largo de los años, en coordinación con el arquitecto, los problemas no sólo no se han solucionado, sino que han acabado por agravar los daños de estructura del tejado.
El resultado es que el deterioro de la cubierta es “apreciable a simple vista”, cita la propiedad, y en ocasiones debido al viento y a los cambios de temperatura, las grietas han empeorado la situación generando más y más filtraciones.
La bodega pide al juzgado que los responsables paguen dos millones de euros para afrontar la reforma necesaria, pero dejando al margen a Santiago Calatrava, ya que las sucesivas reparaciones que ha propuesto no han dado resultado.
La propuesta de Domecq pasa por mantener intacto el diseño de la cubierta ya que la reforma que proponen los peritos que han elaborado los informes periciales se basan en forrar todo el tejado con aluminio siguiendo las formas que dibuja el actual. Una intervención que al no modificar el diseño de la obra podría no afectar a los derechos del arquitecto sobre su obra. La bodega considera que los numerosos desperfectos que tiene la techumbre complican la habitabilidad de la estructura y puede generar un deterioro incluso mayor, obligando a gastos extra de mantenimiento que no estaban programados, para evitar que el agua acabe provocando más desperfectos de los que ya ha generado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.