“¿Cómo me queda el birrete? ¿Mejor con flequillo o sin flequillo?”

Entre fortísimas medidas de seguridad, en las que no se dejaba ningún visitante al azar, la Universidad Alfonso X el Sabio ha concedido este mediodía el título de Doctora Honoris Causa a Esperanza Aguirre "en reconocimiento a su estilo, trayectoria y méritos". Una trayectoria en la que los responsables de la universidad no han hecho el menor reproche, o dejado caer alguna crítica elegante, a las tres décadas de Aguirre en la arena política. Todo han sido parabienes. A fin de cuentas, la universidad se benefició por las desgravaciones fiscales que aplicó en 2011 para las familias con hijos en centros privados y concertados.

Coincidencias de la vida, el presidente de la universidad, Jesús Núñez, es el presidente de la patronal de los colegios privados (ACADE). El entonces Gobierno de Aguirre aprobó a finales de 2010, dentro de la llamada Ley Escoba, una ampliación de la deducción para gastos asociados a las enseñanzas obligatorias no gratuitas. Amplió la horquilla de 10.000 a 30.000 euros por miembro de la familia, lo que suponía que una pareja con un hijo y 90.000 euros de ingresos podría acogerse a estas ayudas, que fueron muy criticadas por la oposición. Núñez valoró entonces públicamente la “sensibilidad” de Aguirre al ponerlas en marcha.

Quizá por esa y otras razones no han trascendido durante el evento las protestas por la privatización de la gestión sanitaria de seis hospitales, o los recortes que la Comunidad de Madrid ha tenido que aplicar para 2013, un tajo de 1.400 millones, los ha aplicado Ignacio González.

Aguirre, posiblemente viendo las turbulencias que se avecinaban, se había retirado un mes antes a su despacho de Génova, donde se mantiene como presidenta del PP de Madrid. Su acumulación de cargos no la han evitado emocionarse al recibir el doctor honoris causa. Lo que no le ha quitado la ilusión que sentía por el título. "¿Cómo me queda mejor el ribete? ¿Mejor con flequillo o sin él?", pidió consejo. Al final se dejó flequillo.

En un acto que ha durado casi una hora y media, el ideario liberal ha impregnado las mentes y corazones de los políticos y empresarios que han acudido al campus de Villanueva de la Cañada, donde Aguirre se ha hartado de recibir piropos de sus adeptos. En un paraje idílico que dejaba muy lejos la crispación del día a día de la capital, la expresidenta regional ha estado arropada por su familia y por los primeros espada del Partido Popular madrileño, que ha aprovechado el acto para transmitir una imagen de unidad y sonrisas, aunque la procesión vaya por dentro.

Además de González, a la cita han acudido Salvador Victoria (consejero de Presidencia y Justicia y número dos del Ejecutivo autonómico), Borja Sarasola (consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio), Lucía Figar (consejera de Educación y Deporte), Pablo Cavero (consejero de Transportes y Vivienda), Ana Isabel Mariño (consejera de Empleo, Cultura y Turismo) Jesús Fermosel (consejero de Asuntos Sociales), Cristina Cifuentes (delegada del Gobierno) o las diputadas regionales del PP Gador Ongil –que además es vicesecretaria del PP madrileño e intimísima de Aguirre- e Isabel Díaz Ayuso.

Aguirre ha recordado durante su investidura la figura de Alfonso X por "su importante protagonismo en los episodios militares de la Reconquista" y por ser "una personalidad clave en la Historia de nuestra lengua, de nuestro derecho de nuestra historiografía y de nuestra ciencia", convertida una vez más en defensora de la tradición judeocristiana a la que suele apelar. Aguirre ha aprovechado la ocasión para lanzar algunas consignas políticas, Por ejemplo, cargando contra uno de sus enemigos tradicionales, los sindicatos: "Tienen que comprender que la universidad no es una institución en la que puedan ejercerse mecanismos de presión similares a los que usan en sus relaciones con las empresas".

"Los empresarios tienen que aceptar sin reservas que el futuro de sus empresas pasa por la mejora de la competitividad, que está íntimamente ligada a la mejora de las enseñanzas universitarias", también ha recalcado Aguirre, que ha insistido en que el impacto de la crisis "nos conduce a un cambio de modelo socioeconómico". Hasta el punto de que es partidaria de dejar caer los bancos que se endeuden por encima de sus posibilidades, según reflejó la semana pasada en su cuenta de Twitter.

El laudatio ha corrido a cargo del profesor Enrico Pascucci de Ponte, al que ha faltado esculpir una estatua de la lideresa. "Tengo el inmenso honor de apadrinar a Esperanza Aguirre, por su forma de hacer política y ejercer el liderazgo. Es lo que mejor se identifica con su trayectoria. Ha sido ante todo una leal servidora pública con unos ideales y una impecable sensibilidad democrática. Nunca quiso ser una profesional de la política, y siempre ha actuado de acuerdo con sus idea: sus formas liberales de entender la política los ha defendido en todos los foros. Y ha sido sensible a los derechos y necesidades sociales", la ha ensalzado Pascucci. "La reconocemos por su coherencia con sus principios, la valentía y tesón por defenderlos y la convicción de que los políticos están para servir a los ciudadanos sin hurtarles su libertad", ha valorado el rector, José Domínguez de Posada, que ha aprovechado su intervención para deslizar un mensaje liberal que venía muy al caso. A fin de cuentas, Aguirre asistirá esta tarde en Londres al funeral de Margaret Thatcher. Curiosamente, el funeral de la Dama de Hierro se pagará con dinero público.

"Aguirre ha modernizado y mejorado un servicio de salud que es y debiera ser un ejemplo para otras administraciones territoriales", ha afirmado entretanto su padrino, ignorando el conflicto actual –técnicamente no corresponde a Aguirre, que se hartó de inaugurar hospitales que ahora cuesta gestionar-, en el que el siguiente capítulo está a la espera de que la consejería de sanidad presente los pliegos para la privatización de la gestión de seis hospitales. "Se ha apostado decisivamente por la mejora del servicio y por la extensión de las infraestructuras sanitarias.

Es conveniente recordar el apoyo que el sistema universitario madrileño recibió en 2008 por parte del Gobierno regional en el proceso de creación de cuatro nuevas facultades de medicina entre las que se encuentra la de la universidad Alfonso X el Sabio", ha pregonado Pascucci. El orador también ha resaltado "la decidida apuesta por la calidad en la enseñanza" de Aguirre al frente de Madrid, "uno de cuyos aspectos es el bilingüismo. Desde 2004 ha logrado implantar este régimen de enseñanza en más de 270 centros de primaria y más de 60 institutos de enseñanza secundaria". Aguirre no podía estar más emocionada cuando ha escuchado la referencia al "legado" del que más orgullosa se siente de sus 12 años como presidenta de la Comunidad. Se notaba que estaba cómoda. Que jugaba en casa.