La semana por delante
Jordi Savall en el Auditorio Nacional, la cita anual electrónica en la Casa Encendida y el Cuerpo Escénico de México en Madrid
teatro
Una mujer de escena
Mónica Cano es, desde hace décadas, una excepcional actriz secundaria (o de reparto) que no ha elegido quedarse en casa a esperar que suene el teléfono. Una suerte, porque ello posibilita descubrir a una dramaturga de sensibilidad y teatralidad fuera de lo común, dispuesta a transitar por historias de mujeres sencillas de la España profunda, así como redescubrir a esta actriz llena de registros.
La sala Nudo (Palma, 18), uno de esos espacios que pelean contra viento y marea por ofrecer una programación más que digna (en marzo acogió el I Festival La Macorina Mujeres en Escena), cuenta con dos montajes con dramaturgia, dirección e interpretación de Mónica Cano. Vitriolo (días 17, 18, 21, 24, 25 y 26), que comparte con la actriz Saturna Barrio e Historia de la Nati (días 19, 20), junto a la actriz Silvia Vivó. Dos piezas sorprendentes, humildes, bellas y magníficamente interpretadas.— ROSANA TORRES
clásica
La artillería de Jordi Savall
Jordi Savall es para muchos un profeta. El violagambista y director catalán es un baluarte cultural de esa España deslumbrante que se dedica a la música antigua. Hoy llega al Auditorio Nacional con toda su artillería: Hespèrion XXI, la Capella Reial de Catalunya y el grupo mexicano Tembembe Ensamble Continuo. Todo para desplegar sus Folías criollas, ese diálogo entre los dos lados del Atlántico a través de una música tan relevante que parece absurdo pensar que la hayamos olvidado, es como si los austriacos hubiesen olvidado a Mozart. Savall llega con su buen gusto, con su criterio irrefutable, con su música infalible para devolverle la gloria a los legajos de Zéspedes, Guerrero, Flecha o Valente. Desde que Savall, con su presencia de sabio venerable, suba al escenario de la Sala Sinfónica, comenzará el diálogo que hace siglos solo era música. Los sones mexicanos de las músicas populares de la América hispanohablante se irán engarzando en las tramas barrocas de los autores españoles. Solo quedará entonces escuchar.- MIGUEL P. MARTÍN
electrónica
El ritmo y la casa
Hoy se inicia la ya clásica cita anual Electrónica en Abril de La Casa Encendida. Un certamen que en su undécima edición consta de cuatro fechas. La de esta noche está dedicada al sello berlinés PAN con el batería Eli Keszler y Rashad Becker, cotizado ingeniero que aquí acude en su faceta de artista adicto al ruidismo. Pero el grueso del festival será el próximo fin de semana, de viernes a domingo. Será el turno de, entre otras cosas, los ritmos rotos de LV&Spoek Mathambo (viernes); Dean Blunt, la mitad de ese misterioso dúo llamado Hype Williams que tantos elogios despertó el año pasado (sábado); o el cierre dedicado al house de Chicago del domingo con Traxman y Virgo Four.- ÍÑIGO LÓPEZ PALACIOS
cine
En el otro Madrid
Es en blanco y negro, algunos de sus personajes son irritantes, la película es una montaña rusa entre momentos vibrantes y ciertos desastres fílmicos, pero Los ilusos, dirigida por Jonás Trueba, respira vida, algo cada vez más difícil de encontrar en la pantalla. Solo puede verse en la Cineteca, en jornadas como el próximo martes a las 20.30 (habrá más proyecciones en posteriores días), pero se trata de un estupendo docuficción protagonizado por un grupo de amigos que se encuentra en un momento vital de espera, de maduración ante su siguiente paso a dar. Realizada con película caducada, filmada durante ocho meses... y a pesar de todo, ahí está esta joya.—GREGORIO BELINCHÓN
danza
Desde México llega Aletheia
Tras su actuación en el Festival Madrid en Danza 2011, vuelve a la compañía de danza contemporánea Aletheia Cuerpo Escénico de México con una producción de 2012 titulada La ciudad de los palacios. Estará en el Centro Cultural Paco Rabal los días 19 y 20, con una puesta en escena coreografiada por Bárbara Alvarado y Ricardo Flores. La pieza, ideada para cinco bailarines, se articula sobre la música en directo de un conjunto de piano, guitarras, batería y voz, dividida en dos partes: Rojo y Mi corazón flotando. Según sus creadores, “se aborda el terreno interno emocional y de significación del individuo ante el enfrentamiento a la imagen propia, la soledad e histeria femenina o la pérdida de seres amados y de tesoros internos de los jóvenes”. ROGER SALAS
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