“El actual sistema de financiación penaliza al arco mediterráneo”

Algunos de los principales expertos españoles en materia de financiación autonómica coincidieron ayer en destacar la singularidad de la Comunidad Valenciana, que pese a tener una renta per cápita inferior a la media estatal es un contribuyente neto a las arcas del Estado español, y defendieron la necesidad de revisar el actual sistema.

La Facultad de Economía de la Universitat de València acogió ayer un importante debate sobre Financiación autonómica y balanza fiscal de la Comunidad Valenciana en el que intervinieron el decano Vicent Soler, el secretario autonómico de Hacienda, Eusebio Monzó, y los especialistas Núria Bosch, catedrática de Hacienda Pública de la Universitat de Barcelona; Ezequiel Uriel, catedrático de Econometrías de la Universitat de València y el IVIE; y Javier Loscos, profesor titular de Economía Política y Hacienda Pública de la Universidad Complutense de Madrid.

“A lo largo de los años, independientemente de los Gobiernos, no se han atendido las necesidades de la Comunidad Valenciana, lo que demuestra también la debilidad política de las élites valencianas”, explicó Soler.

El número dos de la Consejería de Hacienda argumentó que el actual sistema de financiación se pensó para cubrir el 80% del total del presupuesto autonómico y que este año apenas se cubrirá el 80% del gasto presupuestado en sanidad y educación. “El consenso político es necesario”, explicó Monzó, “pero solo con él no será posible cambiar el sistema. Se necesita la complicidad de toda la sociedad”.

Núria Bosch, que ha participado en la elaboración del modelo actual y los anteriores, se mostró escéptica sobre la posibilidad de reformar a fondo el sistema. “He estado en muchas reformas y alterar el statu quo es muy difícil”, señaló la catedrática, que afirmó que, con el actual sistema, “todo el arco mediterráneo está penalizado”. “Se puede demostrar que quienes más padecen el sistema son quienes tienen más deuda y más déficit”, recalcó.

Para Javier Loscos, las balanzas fiscales no deberían mezclarse con el debate sobre la financiación autonómica porque lo importante no es el saldo, sino el proceso de elaboración que permite mejorar la transparencia y el control democrático.

El especialista, que defendió las mejoras del actual sistema respecto al anterior de 2001, enfatizó que en la discusión que ahora se abre debería centrarse en dos cuestiones capitales: revisar el efecto de los sistemas forales de País Vasco y Navarra, que distorsionan todo el modelo, y la renuncia a la sacralización del statu quo. Y todo, con datos.