La Diputación insiste en que “no hubo un control público debido” en Bidegi

La diputada guipuzcoana de Movilidad, Larraitz Ugarte, ha insistido hoy en que durante la anterior legislatura, cuando la institución foral estaba en manos del PNV, "no hubo un control público debido" en la sociedad pública Bidegi, que gestiona las dos autopistas del territorio.

Ugarte ha comparecido junto a la directora general de Bidegi, Katy Nevado, en la comisión correspondiente de las Juntas, donde se ha escenificado un nuevo capítulo del enfrentamiento entre Bildu y el PNV a cuenta de la gestión de esta sociedad foral. El diputado general, Martín Garitano, aseguró ayer en el pleno del Legislativo foral que "alguien" que no quiso espcificar borró archivos de los servidores de la compañía.

Nevado ha detallado una serie de deficiencias en la gestión anterior de la sociedad, como la ausencia de un plan de gestión, la inexistencia de un plan sobre los usuarios, "cuyas necesidades nunca se han analizado", o la indefinición de sus "objetivos estratégicos".

Se trataba de una gestión "muy jerarquizada", en la que no había "trabajo en equipo" y presentaba deficiencias en materia de información, ya que "no hay balances mensuales, hasta final de año no hay datos económicos ni análisis de evolución de gastos mensuales". "No hay definición de puestos de trabajo, no hay definición del perfil y competencias, no hay valoración del desempeño, no hay planes de información, no hay equipos de trabajo", ha dicho Nevado, quien ha recalcado que "hay mucho por hacer".

Si no se adoptan medidas, en un par de años Bidegi no será capaz de responder a sus compromisos" Katy Nevado, directora general de Bidegi

La directora general ha relatado que desde que asumió su responsabilidad en Bidegi sufrió muchas "trabas" para acceder a la información, que cada departamento guarda "celosamente".

Respecto a la situación financiera, con una deuda de 900 millones y 40 millones de gastos financieros anuales, Nevado ha dicho que resulta "bastante grave" y que, "si no se adoptan medidas, en un par de años Bidegi no será capaz de responder a sus compromisos".

Después, Ugarte ha deplorado la falta de "control público" de la sociedad durante la pasada legislatura y ha justificado la intención ya anunciada por la institución foral de modificar la encomienda de la sociedad y reducir sus atribuciones, muchas de las cuales serán asumidas directamente por su departamento.

En su opinión, se ha dejado "en manos de empresas privadas la gestión del dinero que debía ser de todos" y "se ha actuado en favor de empresas privadas". La responsable foral ha aclarado que Bidegi no puede desaparecer porque tiene una deuda de 900 millones de euros con las entidades financieras que, si no la asume, "hipotecaría a la Diputación". Por este motivo, ha apostado mantener Bidegi, pero "cambiar totalmente la filosofía".

La juntera del PNV Aintzane Oyarbide ha defendido la gestión que su partido hizo de Bidegi y ha recordado que el control público lo hacía el Consejo de Administración, en el que también había miembros de partidos actualmente integrados en EH Bildu, como EA y Aralar. Oyarbide ha acusado a Ugarte de "hacer espionaje" en Bidegi y de "mentir" al sugerir que habían desaparecido facturas de la sociedad foral, cuando en realidad se encontraban en sus instalaciones.