PSC e ICV piden a Trias mediar en la huelga del bus de Nou Barris
Los habitantes de Torre Baró y Ciutat Meridiana cumplen un mes sin el transporte público que presta Sagalés
Hoy se cumple un mes desde que comenzó la huelga del bus de Nou Barris. El conflicto laboral entre los 12 conductores y la empresa Sagalés, concesionaria de las líneas 80, 81, 82 y 83, obliga a los vecinos de Torre Baró y Ciutat Meridiana a realizar largos y sinuosos trayectos a pie por la Barcelona de montaña o a fiar si transporte a un vecino con coche privado. La oposición en el Ayuntamiento le reprocha al equipo del alcalde Xavier Trias (CiU) su pasividad ante el tema y le pide que tome cartas en el asunto.
Tanto el grupo del Partit dels Socialistes (PSC) como el de Iniciativa per Catalunya (ICV-EUiA) presentarán sendas proposiciones en la Comisión de Movilidad y Seguridad de la próxima semana. Jordi Martí, el líder de los socialistas en el Consistorio, anunció ayer que pedirán al Ayuntamiento que garantice la movilidad a los habitantes de estos barrios. Assumpta Escarp, edil del PSC, explicó que lo que se busca es instar a Trias y a Joquim Forn, primer teniente de alcalde y gerente de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), a que medien en el conflicto laboral.
El PSC considera que la ciudad debe instar tanto a TMB como al Área Metropolitana a que revisen la concesión que tiene Sagalés. “Creemos que la empresa no cumple con el pliego de condiciones que le establece TMB”, asegura la edil. “La solución que el Consistorio ofrece no puede ser dar una beca comedor a los niños que no pueden ir a su casa a comer o que funcionarios del distrito lleven en coche a los vecinos”, dijo la edil.
La empresa asegura que acarrea cuantiosas pérdidas y que por ello ha pedido a los trabajadores no aumentarles el salario. Los empleados insisten en que la “descolgada” del convenio busca crear beneficios a costa de sus sueldos.
La proposición de los ecosocialistas va por la misma vía. El texto pide que el servicio se restablezca “cumpliendo con las condiciones de licitación y adjudicación y en las mejores condiciones posibles para los usuarios”. Ambas formaciones creen que, sin embargo, se debe preservar el derecho a huelga de los trabajadores. El Partido Popular, por su parte, solicitó en una nota que TMB ponga en marcha “un sistema de servicios mínimos con vehículos lanzadera propiedad de TMB para dar servicio a los vecinos lo antes posible”.
En un comunicado, Sagalés aseguró que los trabajadores se negaron a la propuesta lanzada por el Tribunal Laboral de Cataluña de que el conflicto se sometiera a un arbitraje vinculante.
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