Garitano asegura que “alguien” borró datos de los ordenadores de Bidegi

El lío a cuenta de las facturas de Bidegi y de la gestión de la sociedad pública entre Bildu y el PNV ni ha escampado, ni parece que lo vaya a hacer pronto. El diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, ha defendido esta mañana en las Juntas Generales el envío de un burofax a los anteriores responsables del organismo, entre ellos, su antecesor en el cargo, Markel Olano, reclamando unas facturas y la inspección por parte de una empresa informática de los ordenadores de la sociedad. Garitano ha defendido, sobre este último aspecto, que nadie quiso facilitar a los nuevos responsables de Bidegi las claves de los ordenadores y que han detectado que antes de que hicieran una copia de los discos duros "alguien" había borrado información de los mismos.

Garitano ha comparecido por una interpelación presentada por Olano, portavoz ahora del PNV en la cámara provincial, con la que ha exigido que el diputado general intermedie para que la diputada de Infraestructuras, Larraitz Ugarte, responsable también de Bidegi, ponga fin a las acusaciones contra la gestión de la sociedad por parte de los peneuvistas en la anterior legislatura. La juntera Eider Mendoza ha asegurado que es "inadmisible" que la coalición abertzale deslice indicios de "corrupción" contra el PNV.

"¿Qué película está contando?", le ha inquirido Mendoza a Garitano, que ha respondido que "las cosas que han ocurrido [en Bidegi] son de película de serie B". El diputado general ha reiterado que las diversas actuaciones acometidas por su gobierno en la sociedad no responden a una estrategia contra el PNV, sino que son fruto de la "situación delicada" del organismo, que cuenta con una deuda de 900 millones de euros.

Garitano ha detallado que "alguien" que conocía las claves de los ordenadores, y que no fueron facilitadas a la directora general, Katty Nevado, "borró mucha información del servidor". El diputado ha negado que la contratación de una empresa para que hiciera una copia de seguridad de los ordenadores no responde a una operación de "espionaje" y que se realizó un fin de semana porque el proceso requería una duración de ocho horas y de esta forma no se entorpecía el trabajo de la sociedad.

El diputado general ha recordado al PNV que las facturas que reclamaron aparecieron un día después en un almacén, un sitio en el que ya se había mirado con anterioridad sin encontrarlas. Garitano ha subrayado que el envío del burofax no contenía ningún tipo de amenaza, ni de acusación, el texto simplemente solicitaba, según el diputado, que si se sabía donde estaban los documentos que se comunicara a los nuevos responsables de Bidegi.