El desafío de Urkullu a la oposición complica la posibilidad de un pacto

O el Gobierno está dispuesto a flexibilizar su proyecto de presupuestos de manera radical, o va a tener que gestionar unas cuentas que no ha diseñado. La resaca del Aberri Eguna, el día después de la fiesta de los nacionalistas en la que las críticas a la oposición subieron de tono, está devolviendo al PNV a la realidad de su soledad. El PP y UPyD ratificaron ayer su apuesta por presentar una enmienda a la totalidad a las primeras cuentas del lehendakari Iñigo Urkullu, y el ex lehendakari Patxi López, volvió a negarse, siquiera a abstenerse para evitar la devolución de unos presupuestos que calificó de “rendición”.

Urkullu le criticó el domingo con dureza porque, según dijo, en el momento en que los socialistas conocieron que entre la caída de la recaudación y el nuevo déficit habría que recortar 1.200 millones, decidieron “retrasar el presupuesto y llamar a las elecciones; parar Euskadi durante meses”. La manera de pedir que se abstengan fue: “el que quiera ayudar tiene la puerta abierta; el que no, que no ponga palos en las ruedas”. López le respondió en su blog: “Urkullu sigue sin plantear medidas audaces para hacer frente a la crisis y crear empleo. Sigue sin trabajar para que Euskadi cuente con unos Presupuestos que sostengan nuestros servicios públicos y ayuden a sacar a la economía vasca de la recesión”, criticó.

Apenas si quedan diez días para que las negociaciones entren en su fase definitiva. El Gobierno vasco prevé iniciar la fase final para reconducir el rechazo de los partidos, a finales de la próxima semana o la siguiente. El 19 de abril es el plazo límite para que los grupos parlamentarios presenten todas sus enmiendas, mientras que el día 26 de abril se celebrará en la Cámara autonómica el debate sobre las enmiendas a la totalidad. Si ese día una de las enmiendas gana, habrá finalizado el recorrido de las cuentas públicas. En caso de que estas no se devuelvan, entrará el debate de enmiendas en comisión para su ratificación el 10 de mayo, en el que se producirá la votación definitiva Pero si Urkullu se mostró duro, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, fue desafiante. “Los socialistas no pueden mirar para otro lado, son corresponsables, si ellos nos han metido en esta, tienen que ayudarnos a salir”, emplazó, después de culparles del elevado endeudamiento y de comprometer gasto para varios ejercicios. López le respondió ayer:

"Me niego a apoyar

“Precisamente porque tengo en alta consideración mi condición de lehendakari, precisamente porque sigo poniendo los intereses de la ciudadanía vasca por delante de todo, me niego a apoyar en su estado actual un proyecto de Presupuestos que anula por una legislatura la posibilidad de progreso de Euskadi”, añadió. Lejos de tender puentes para solucionar el problema, el PNV repartió críticas, sobre todo al PSE y a EH Bildu. Al PP lo que le desconcertó fue la recuperación del discurso de un nuevo estatus político para Euskadi. El presidente del PP en Gipuzkoa, Borja Semper, apostó ayer por enmendar a la totalidad los presupuestos de Urkullu.

“No puede ser que la oposición muestre más interés en sacarlos adelante que el propio Ejecutivo”, señaló el parlamentario popular. “Es una irresponsabilidad mayúscula”, reiteró. El parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, afirmó, por su parte, que su formación está más cerca de la enmienda a la totalidad. “Es insólito y de una irresponsabilidad mayúscula” que el PNV no haya hablado ni negociado con ningún partido político, cuando quedan tres semanas para el cierre del plazo de enmiendas y para que se debatan esas enmiendas, dijo ayer.