Las playas reciben la primera oleada de turistas del año en Semana Santa

Las 257 playas repartidas por los 61 municipios del litoral andaluz se encuentran “razonablemente bien” para recibir estos días a la primera avalancha de turistas del año. La Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha decidido retrasar hasta mediados de abril y mayo las principales actuaciones de regeneración ante el temor de que nuevos temporales de Levante puedan ocasionar daños y arrastrar hacia el mar toneladas de arena.

En las últimas dos semanas se han realizado actuaciones puntuales en zonas donde corrían peligro las estructuras de los paseos marítimos. Trabajos para garantizar un estado “apropiado” de las costas pero que los empresarios de chiringuitos califican de mero “parche”. El ministerio considera un “derroche” invertir de cara a Semana Santa —se inclina más en hacerlo con vistas al verano— mientras que los dueños de los negocios de playa creen fundamental actuar en los días previos a estas fiestas porque supone el mejor escaparate para garantizar una mayor afluencia de visitantes en temporada alta.

Los trabajos han consistido en la reposición de arena mediante trasvases bien de playa a playa —donde hay acumulaciones que lo permiten— o extraída en desembocaduras de ríos y arroyos. En muchas casos se obtiene material de los deltas. La provincia de Málaga ha concentrado el grueso de estas labores de recuperación que se han llevado a cabo durante el mes de marzo. Casi 25.000 metros cúbicos de arena han aportado los operarios en las playas de Guadalmar (Málaga), Santa Ana (Benalmádena), Santa Amalia y San Francisco (Fuengirola). Otras 25 playas del litoral malagueño necesitan aportes pero Costas asegura que son obras de mayor envergadura que se acometerán en los próximos meses para que estén en buena condiciones en junio.

Hasta tres fuertes temporales han provocado daños este invierno en las playas andaluzas. El mal tiempo ha azotado especialmente el litoral bañado por el mar Atlántico lo que ha provocado leves daños en las zonas de baño de Cádiz y Huelva. En ambas provincias se han realizado labores de reparación y reposición de material. Los propietarios de los chiringuitos y servicios de playa aseguran que los desperfectos han sido menores que otros años pero insisten en reclamar obras para estabilizar la primera línea de costa. Una vez más plantean escolleras sumergidas que impidan la pérdida continua de arena arrastrada por el oleaje.

El presidente de la Asociación Andaluza de Empresarios de Playa (Faeplayas), Norberto del Castillo, pone como ejemplo la playa de la Rada, en Estepona. “Durante años ha sido la zona más afectada por los temporales de toda Andalucía hasta que se colocaron las escolleras que no son visibles y no molestan al bañista y desde entonces no hay temporal que le afecte”, asegura este empresario. Los dueños de estos establecimientos recuerdan que se trata de un problema endémico al que no se pone solución definitiva. “Solo llegan las parches con leves aportes de arena, y eso solo sirve para unos pocos meses, hasta que el temporal se lo vuelve a llevar todo”.

El representante de los propietarios de estos comercios afirma que cada vez que plantean a las autoridades el mal estado del litoral le responden que no hay recursos económicos. “No podemos matar a la gallina de los huevos de oro; si el turismo es el sector que mantiene la economía de la región, las inversiones no se pueden reducir”, ahonda el empresario.

Andalucía cuenta con casi un millar de chiringuitos repartidos por todo su litoral. El 40% por estos negocios se ubican en la provincia de Málaga. Más de la mitad de estos establecimientos continúa pendiente de regularizar su situación con una concesión administrativa. El traspaso de competencias del Gobierno central a la Junta de Andalucía —que cumple dos años el próximo 1 de abril— apenas ha servido para llevar a cabo reuniones pero “todo sigue exactamente igual”, asegura el sector. La Administración regional ha concedido autorizaciones temporales pero sigue sin completar el proceso para otorgar las licencias definitivas. La Junta se marcó como prioridad completar la revisión de la situación legal en la que estaban estos establecimientos. “Estamos igual que hace años, con todo prácticamente parado”, denuncia Norberto del Castillo. De momento, no hay previstos nuevos encuentros.