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ICV-EUiA pedirá en el Parlament que Salud evite la doble lista de espera

El hospital reconoce que estudia una nuevas fórmulas jurídicas para realizar más trabajos privados

Joan Herrera, en el Parlament.
Joan Herrera, en el Parlament.MASSIMILIANO MINOCRI

Joan Herrera, primer secretario de ICV, expresó ayer su rechazo a las nuevas fórmulas que empieza a aplicar el hospital de Sant Pau, que permiten a los pacientes de pago ser operados sin tener en cuenta las listas de espera de la sanidad pública. Herrera, que también preside el grupo parlamentario de ICV-EUiA, anunció que presentará una propuesta en la Cámara para que se “pare esta medida”, y criticó que los ciudadanos tengan un tipo u otro de sanidad, “según el dinero que lleven en el bolsillo”.

EL PAÍS reveló ayer que el hospital de Sant Pau ha comenzado a practicar operaciones de cirugía vascular a pacientes previo pago, evitando así tener que esperar los 8,4 meses de demora que, según el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), soportan los enfermos de la pública para ser intervenidos de varices en el centro barcelonés. El hospital se gastó en 2009 218.000 euros en cuatro informes de la consultora PricewaterhouseCooper en los que se exploraba y analizaba la viabilidad para atender a pacientes provenientes de la sanidad privada.

Herrera atribuyó la iniciativa del centro hospitalario a “CiU y Boi Ruiz”, a los que acusó de permitir que se trate “unas instalaciones que son públicas con una lógica privada, que permite que quien está en una lista de espera pase por delante si paga”.

Los datos del CatSalut marcan que la demora para operarse de varices en el centro es de 8,4 meses

Por su parte, la dirección del centro barcelonés remitió ayer un comunicado en el que asegura que el hospital “estudia un nuevo modelo jurídico” para poder acoger más actividad privada, más allá de la facturación a terceros que lleva a cabo para las mutuas y por la derivación de actividad de otros centros sanitarios.

El hospital de Sant Pau busca nuevas vías de financiación para poder hacer frente a su deuda, que desde 2011 ha aumentado hasta los 30 millones de euros. Este año, aseguran desde la dirección, el hospital generará 19 millones de pérdidas por la imposibilidad de aplicar las medidas previstas por el ERE fallido de 2011, que solo estuvo vigente tres meses —entre final de noviembre de 2011 y primeros de febrero de este año—. Los trabajos para terceros pagados por mutuas o los servicios a otros hospitales, como el de Manresa, aportan el 3% de la facturación del Sant Pau, unos ocho millones.

En el comunicado, el hospital asegura que cualquier actividad privada que se lleve a cabo en el centro no afectará a los servicios que ofrece a la sanidad pública. En este sentido, arguye que las dos operaciones que se han llevado a cabo en el centro a clientes privados fueron por cuestiones “estéticas”, y por tanto estaban fuera de la cartera de los servicios que da el CatSalut.

La dirección del hospital asegura en el texto que las listas de espera en el hospital para operar de varices a los pacientes de la sanidad pública es de 1,64 meses. Sin embargo, este dato no coincide con los ofrecidos por el Departamento de Salud, en los que se revela que el tiempo medio de demora que tuvieron que soportar los enfermos de la sanidad pública para operarse de varices en el hospital de Sant Pau fue de 8,4 meses. Este dato, último ofrecido por el CatSalut, el organismo encargado de gestionar las listas de espera, corresponde a 31 de diciembre de 2012. La ley fija que todos los pacientes tienen derecho a ser intervenidos en menos de seis meses.

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