Proyectos con cimientos de papel
La ampliación del Museo de Bellas Artes de Sevilla, el Parque de los Cuentos en Málaga o la nueva biblioteca de Córdoba, iniciativas culturales que esperan su turno en los cajones desde hace años
En 2010, la entonces ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, anunció el inminente comienzo de las obras de ampliación del Museo de Bellas Artes de Sevilla. Un proyecto que casi doblaría la superficie de la pinacoteca con la incorporación del palacio de Monsalves. Todo estaba previsto. El Ministerio de Cultura, titular del museo que gestiona la Junta, destinaría 16 millones de euros para las obras que se realizarían entre 2011 y 2014. Tres años después, todo ha quedado en agua de borrajas. Cultura nunca publicó en el Boletín Oficial del Estado la convocatoria para el proyecto de ampliación del Bellas Artes y el palacio de Monsalves sigue sin uso.
Lo lamentable es que éste no es un caso aislado. Los cajones de los despachos de toda Andalucía están llenos de proyectos, muchos ya presentados, cuyos cimientos son solo de papel y nadie sabe si algún día se harán realidad. De momento, el Ministerio de Cultura —que no ha contestado las preguntas de este periódico— ha solicitado la licencia de obras para el Museo Arqueológico de Sevilla hace unas semanas.
Además del Bellas Artes y el Arqueológico, cuya ampliación y museografía es de Guillermo Vázquez Consuegra, Sevilla tiene otros frentes abiertos como las Reales Atarazanas, otro gran proyecto cuyo concurso ganó también el arquitecto sevillano en 2009. La Junta, propietaria del edificio, y CaixaBank, que tiene la licencia de explotación, decidirán en breve el futuro del monumento, una vez descartada la idea inicial de convertirlo en Caixaforum, instalaciones que la entidad bancaria decidió llevarse a la Torre Pelli tras absorber a Cajasol.
“El programa del proyecto Caixaforum corresponde al de un centro cultural, con dos salas de exposiciones de distintas dimensiones, un auditorio, un área administrativa y una cafetería-restaurante; por lo tanto es asimilable a cualquier programa expositivo o museístico”, afirma Vázquez Consuegra, quien recuerda que un tercio de ese proyecto se refiere a la “consolidación y rehabilitación del edificio existente”.
En Málaga hay dos grandes proyectos que no han pasado del papel: el Museo del Transporte y la Obra Pública y el Parque de los Cuentos. En 2005 la consejera de Cultura, Rosa Torres, anunció la construcción del Parque de los Cuentos en el antiguo convento de la Trinidad, un proyecto “pionero en Europa”. Se habló de 30 millones de inversión y 8.000 metros cuadrados dedicados a la tradición oral. El concurso internacional lo ganó el estudio portugués Aires Mateus. En 2011, el siguiente consejero Cultura, Paulino Plata, dijo que la idea se debía “reconsiderar profundamente” y, este año, su sucesor, Luciano Alonso, acabó con los cuentos y anunció que la biblioteca provincial se emplazará en el antiguo convento de La Trinidad. Actualmente, en el edificio se realizan obras de consolidación por valor de 3,5 millones de euros.
El Museo Nacional del Transporte y Obra Pública fue un empeño personal de la ministra de Fomento, la malagueña Magdalena Álvarez, quien en 2005 consiguió que el Ministerio de Defensa le cediera los terrenos del antiguo Campamento Benítez. Unas 30 hectáreas para crear un gran museo con piezas venidas de todo el país, una antigua estación de ferrocarril y un parque que recorrería un tranvía. El concurso público lo ganó la arquitecta catalana Carme Pinós con un diseño que articulaba el museo en forma de hoja. Pero en 2009, cuando Álvarez dejó de ser ministra, el sueño se desvaneció.
Córdoba sabe también de proyectos ultimados sobre el papel y las vitrinas, pero nunca realizados. Algunos, como el Palacio del Sur, incluso han tenido dos maquetas distintas. Ideado por el premio Pritzker de arquitectura Rem Koolhaas, su primera propuesta rozaba la megalomanía en coste y dimensiones: una estructura de acero y cristal de 350 metros de largo presupuestada en 200 millones de euros. La segunda maqueta, reducía el tamaño y el gasto: 70 millones. Hace un año el Ayuntamiento decidió enterrar el proyecto y el solar donde se iba a levantar es un erial. Solo los proyectos han costado 10 millones de euros.
Muy cerca de allí, en la orilla sur del Guadalquivir, se encuentra otro espacio baldío en el que en 2004 se anunció que se iba a construir el nuevo Museo de Bellas Artes de Córdoba. Tanto el museo, como la nueva biblioteca, que iba a levantarse cerca de la estación del AVE, fueron dos ideas de la ministra cordobesa de Cultura, Carmen Calvo. En sendos solares no hay actualmente más que jaramagos. También sigue en el aire, aunque más próxima a materializarse, otras iniciativas que no son culturales como la construcción de la Ciudad de la Justicia. La empresa adjudicataria de su construcción y gestión consiguió a finales del año pasado una prórroga de 12 meses, por parte de la Consejería de Justicia, para encontrar financiación.
En Cádiz espera la ampliación del Museo de Cádiz, el que reúne las bellas artes, la arqueología y la etnografía de la provincia. Javier Feduchi diseñó hace 33 años el proyecto de renovación del edificio. Entre tanto, el museo se ha anexionado un inmueble cercano, la Casa Pinillos, con una inversión de cinco millones de euros, lo que hace improbable que Junta o ministerio destinen más fondos para renovar este museo. Cádiz tiene otro proyecto en el cajón: el Museo del Carnaval, con un anteproyecto de 2005 firmado por Rafael de Giles y Francisco Javier Aragonés. Iba a ubicarse en el barrio de la Viña, sobre un solar cedido por la Junta pero, tras confirmar que esa iba a ser la única contribución económica del Gobierno regional, el Ayuntamiento ha decidido cambiar la ubicación. El castillo de San Sebastián, reabierto esta semana, está también pendiente de una obra rehabilitación que corresponde al Ministerio de Medio Ambiente.
Información elaborada con la colaboración de Sergio Mellado, Manuel J. Albert y Pedro Espinosa
Las renuncias de Granada
En 2010 el arquitecto Rafael Moneo presentó en Granada su anteproyecto para la estación del AVE, que convertiría en una gran explanada ajardinada el espacio que actualmente atraviesan las vías del tren, situando la estación intermodal (Metro) en un edificio de dos plantas con un mirador acristalado con vistas a la Alhambra, el Generalife y Sierra Nevada. El encargo lo hizo la ministra de Obras Públicas, Magdalena Álvarez, pero en la presentación pública el alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado (PP), ya mostró su desacuerdo y le preguntó al arquitecto quién le había contratado. El alto coste de la integración del AVE en la capital, que se cifró en unos 550 millones de euros, fue el argumento del Ayuntamiento para justificar su negativa. Hace unos meses, Fomento descartó el proyecto y recientemente el alcalde ha anunciado que la estación se construirá en otra zona, entre la Chana y el Cerrillo de Maracena. Según Torres Hurtado, se hará solo la estación y tendrá un presupuesto de 120 millones. La realidad es que todavía no se ha hecho ni la convocatoria para el proyecto.
Tras muchos años de oír hablar del futuro Espacio Escénico de Granada, en 2007 la Consejería de Cultura y el Ayuntamiento firmaron un protocolo para su construcción. En 2008 salió a concurso público la elaboración del proyecto para representaciones de teatro, ópera y danza con, al menos, 1.500 localidades. El concurso lo ganó el estudio de arquitectura japonés Kengo Kuma con el proyecto Granatum, que evoca la silueta de la fruta del granado. El proyecto, que tenía un presupuesto de 40 millones, está paralizado y, según fuentes de Cultura, es "inviable en solitario". "No descartamos su realización en un futuro, pero habría que buscar una fórmula público-privada para su financiación", apuntan desde la consejería.
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