El Congreso aprueba el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama
La oposición critica que se quedan fuera zonas con un alto valor ambiental La ley abre la puerta a declarar el estado de emergencia en caso de catástrofe
Madrid ya tiene parque nacional. La Comisión de Medio Ambiente del Congreso de los Diputados aprobó ayer el proyecto de ley que permite la creación del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, como finalmente se llamará a propuesta del grupo socialista, que se abstuvo en la votación. La apoyaron solo PP y CiU. Ahora queda su paso por el Senado. El parque, el quinto en extensión de toda la red nacional, contará con una superficie de 33.960 hectáreas, repartidas entre las comunidades de Madrid (21.714) y Castilla y León (12.246).
Su tramitación ha sido larga y tortuosa, desde que se inició su estudio en la Asamblea de Madrid en mayo de 2001, e incluso a estas alturas le falta por superar un recurso interpuesto ante el Tribunal Supremo a raíz de una denuncia de Ecologistas en Acción al Plan de Ordenación de Recursos Naturales, que, en caso de prosperar, podría suponer su nulidad, advierten desde la organización ecologista.
"Deberíamos estar diciendo habemus parque, pero nos hemos quedado en habemus parquecito", describía su sensación de oportunidad perdida para crear un gran entorno con la máxima protección el diputado socialista Rafael Simancas. Las intervenciones de otros grupos políticos también pusieron de manifiesto la discrepancia en cuanto a los límites establecidos que, opinan, dejan fuera áreas de gran valor medioambiental como los pinares de Valsaín y los Belgas, el monte de la Cinta, el valle de la Fuenfría, el hayedo de Robregordo, las laderas de la sierra o las dehesas de pie de monte. "En la zona periférica de protección hay más valores naturales que dentro del parque", sostuvo Ascensión de las Heras, de Izquierda Plural.
El estrechamiento que sufre el parque en la zona de las estaciones de esquí de Navacerrada es otro de los puntos de fricción, que han recordado los políticos de la oposición al grupo popular en el transcurso de la comisión. "Esa frontera a la cisjordana", lo calificó Toni Cantó, el diputado de UPyD en referencia a lo reducido de la superficie del parque en determinados puntos. Sin embargo, Simancas explica que, a pesar de todas sus deficiencias, el PSOE no podía votar en contra, "porque se trata de proteger un espacio, y por algo se empieza".
Otro punto controvertido que se le recordó ayer al PP es que la ley abre la puerta a que el Gobierno declare el estado de emergencia en los parques nacionales en el caso de catástrofe. Esto supone un intercambio permanente de información con estos espacios e implica un mayor control del Ejecutivo sobre su gestión en ciertas circunstancias, algo que ahora depende de las comunidades autónomas.
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