La oposición reclama incentivos a la economía frente al silencio patronal

Las patronales, de momento, callan. El presupuesto para 2013 que aprobó el martes el Gobierno vasco, paraliza la obra pública y corta de raíz cualquier estímulo con la más mínima aspiración de reactivar la economía vasca y, sin embargo, las únicas voces críticas que se han levantado son las de los sindicatos y los partidos de la oposición que creen que es posible otra manera de hacer las cuentas.

Confebask prefiere esperar a que el lehendakari presente el lunes el anunciado plan de empleo, —que se centrará en el empleo juvenil— ante la posibilidad de que incorpore incentivos sustanciales a la contratación. Prefieren una prudente espera que salvaguarde lo poco que pueden contener las cuentas públicas pese a que los “grandes sacrificados” —como definió el propio lehendakari— son las inversiones en infraestructuras. La línea tres del metro de Bilbao, el Metro de Donostialdea, la construcción de nueva vivienda, el Hospital de Eibar, el centro de Biocruces las ayudas a familias, empresas y asociaciones sufren un recorte de más del 14%. Si las constructoras que han sobrevido, posiblemente al mayor ajuste de la historia del sector, ya estaban al borde del abismo, la mala noticia de los presupuestos para 2013 les ha dejado con un pie colgando.

La patronal de la construcción de Bizkaia, Ascobi, aprovechará también, la próxima semana la presentación de su memoria de 2012 para hacer una valoración de las cuentas públicas.

Fracasado el plan para inyectar liquidez al tejido industrial a partir de los fondos de las EPSV —garantizar al 100% las inversiones por parte del Gobierno hubiera sido poco defendible ante la UE— y con un Ejecutivo buscando alternativas sin descanso en las entidades financieras, la patronal Confebask, y las povinciales, todavía tienen esperanzas puestas en poder disponer de dinero barato para hacer frente a sus necesidades de liquidez. Sin embargo, ya las han perdido respecto de la posibilidad de que, de forma directa o a través de alguna sociedad pública, se ponga en marcha algún tipo de plan renove que sirva para estimular el consumo, y avivar la demanda interior.

ELA llama al resto de centrales sindicales a movilizarse

El Ejecutivo quiere presentar el plan de empleo, y después el plan de financiación a pymes, antes de que el próximo 25 el consejero de Hacienda, Ricardo Gatzagaetxebarria ofrezca el detalle de los presupuestos para 2013 en el Parlamento vasco. Será el primero de los consejeros que lo haga para profundizar en unas cuentas que según dijo el lehendakari “no tienen alternativa” al haber tenido que recortar 1.133 millones respecto del techo de gasto de 2012.

Una tesis que rechazan tajantemente EH Bildu y PSE, además de los cuatro sindicatos vascos, que coinciden, de manera básica, en que es posible elaborar un presupuesto con incentivos al crecimiento. Mientras tanto, el sindicato mayoritario ELA ha llamado a los otros tres con representación en la administración pública, LAB, CC OO y UGT, a unirse para plantear movilizaciones tras aplicar el Ejecutivo, la ampliación de la jornada y la pérdida de festivos diseñada por el presidente Mariano Rajoy que acaba con las 35 horas.

La portavoz de EH Bildu, Laura Mintegi, aseguró ayer que “claro que hay alternativa” a los presupuestos, y esa alternativa pasa necesariamente por “mirar al ingreso y no sólo a los gastos”.

En su opinión, sólo luchando con la administración central para que deje el déficit en el mismo que en 2012, habría 500 millones más. “En el ingreso está parte la solución y en la lucha unida contra el fraude una clave”, aseguró ayer el portavoz socialista. “El PNV tendrá que explicar por qué no quiere dar el paso de organizar campañas unidas”, criticó.