Tellería asegura desconocer la autoría de los documentos
Los tres procesados rechazan las acusaciones por espionaje Los abogados defensores piden la nulidad de las actuaciones en el comienzo del juicio oral
El exdirigente del PNV Aitor Tellería, acusado de un delito continuado de revelación de secretos, ha declarado en la primera jornada del juicio que se celebra en su contra y de dos ertzainas, que desconoce la autoría de las seis fichas que se encontraron en un disco duro en su despacho con datos de políticos y personalidades de la sociedad alavesa, cuyo contenido ha tildado de "perogrulladas".
El acusado ha reconocido que en 2008 él era el encargado dentro del partido de analizar los anónimos que llegaban a esta formación y que versaban sobre cuestiones de política municipal o rural. Tellería ha asegurado que los documentos encontrados en el disco duro externo de su ordenador "podrían ser" de esos anónimos que llegaban al partido y que él se limitó a "cortar y pegar", además de señalar que no tuviera constancia de que tuviera guardados esos informes.
El encausado ha negado en varias ocasiones durante su interrogatorio que haya realizado ninguna gestión con esas informaciones, ni que haya dado orden alguna para que esa información fuera recabada por los dos agentes presuntmente implicados.
Respecto a su relación con ellos, Tellería ha indicado que con uno mantenía una amistad desde hace muchos años y ha justificado las múltiples llamadas cruzadas entre ambos en verano de 2008 por la preparación del Alderdi Eguna en septiembre. Con el otro de los agentes imputados ha dicho que prácticamente no tenía relación aunque ha reconocido que se llamaron por teléfono por una cuestión relacionada con sus hijos.
Sin embargo, Tellería ha dicho desconocer que formaran parte de la Unidad de Información y Análisis de la Policía vasca en materia antiterrorista. Las fichas fueron elaboradas con informaciones recabas por la Unidad de Información, tanto facilitadas por otros agentes como a través de numerosos accesos a la base informática de la Ertzaintza, según la Fiscalía.
El juicio oral contra Tellería y dos ertzainas, Carlos Lau y Jesús Acha, ha comenzado esta mañana en la Audiencia de Vitoria con el rechazo por parte de los tres procesados de las acusaciones formuladas por la fiscalía, que reclama cuatro años de cárcel y cuantiosas indemnizaciones por la presunta infidelidad en la custodia de documentos y violación de secretos.
Los tres abogados defensores han asegurado que durante los ocho meses de secreto de sumario los medios tuvieron acceso a él. El fiscal jefe de Álava, Josu Izaguirre ha defendido que los medios informen sobre casos como este y ha calificado de "mayor atentado contra la libertad de prensa de los últimos 40 años de este país" el hecho de que las defensas denunciaran la filtración, lo que motivó la imputación de ocho periodistas (tres de ellos de este diario) "por cumplir con su derecho constitucional", según Izaguirre, y su posterior declaración en calidad de testigos.
"La presión era absolutamente insufrible", ha dicho el fiscal al defender el secreto de sumario. "Había mucho miedo de lo que se pudiera encontrar, por lo que se bombardeó [la instrucción] por tierra mar y aire".
La defensa de Tellería ha criticado la "inseguridad jurídica" que genera el hecho de que la fiscalía tardara 105 días el escrito de acusación. El fiscal ha señalado que esta circunstancia no tiene consecuencias. Tanto el abogado de Tellería como los de los ertzainas han pedido la nulidad de las actuaciones.
Los tres acusados han contado con el apoyo de Nerea Antia, miembro de la anterior cúpula del PNV alavés y exparlamentaria del mismo partido en la Cámara vasca, donde en la pasada legislatura participó en la comisión de investigación que analizó las responsabilidades políticas del caso Tellería y el caso De Miguel.
La fiscalía ha reclamado nueva documentación que permita establecer vínculos concretos entre la información de los archivos de la Ertzaintza y la información recogida en las seis fichas que fueron incautadas a Tellería en 2010, tras su arresto por el caso De Miguel. Las tres defensas han protestado contra la petición de la fiscalía.
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