Los exdirectivos de Caixa Penedès cubren la fianza con sus bienes
Pagès y Abella hacen frente a los más de 10 y 1,9 millones de responsabilidad civil que les impuso el juez de la Audiencia Nacional
El exdirector general de Caixa Penedès Ricard Pagès ha entregado un apartamento en Vilafranca del Penedès, un automóvil de alta gama y diversas acciones para hacer frente a la fianza de más de 10 millones de euros de responsabilidad civil que le impuso el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz.
Por su parte, el exdirectivo José Abella ha proporcionado dos fincas de su propiedad para cubrir su fianza de 1,9 millones. Pedraz ha preguntado a la Fiscalía Anticorrupción si estos bienes son suficientes para soportar las cantidades establecidas, que se corresponden con las sumas de las pensiones que se adjudicaron mediante pólizas que blindaron a partir de 2010.
El pasado jueves, el juez dio por concluida la investigación, el primer paso para sentarles en el banquillo, menos de un mes después de recibir la querella del fiscal. Según su resolución, dictada tras tomar declaración a Pagès, Abella y los otros dos imputados Manuel Troyano y Juan Caellas, existen indicios para pensar que estos se garantizaron “ilícitamente una desproporcionada ganancia patrimonial a costa y a espaldas de la entidad”.
Pagès ha entregado un apartamento en Vilafranca del Penedès, un automóvil de alta gama y diversas acciones
El juez concedió 10 días de plazo a la fiscalía y demás acusaciones para que solicitaran la apertura de juicio oral, formulando escrito de acusación o pidiendo el archivo de la causa. Además de Anticorrupción, están personadas como acusación el grupo BMN y el Banco de Valencia, mientras que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha mostrado su interés por hacerlo.
En su auto, Pedraz sostiene que Pagès, “prevaliéndose” de su condición y “valiéndose” del exdirector de Recursos Humanos, ya fallecido, Jaume Jorba, y de los otros imputados, diseñó una estrategia “pensada para el momento en que por cualquier motivo cesaran o extinguieran su relación laboral, sin excepciones”. Para ello, a partir de 2001 “se autoconcedieron derechos económicos” mediante la sucesiva suscripción, dotación y novación de pólizas de seguros, que alcanzaron los 23,4 millones de euros. Esta conducta se prolongó hasta 2010 cuando Caixa Penedès se integró en el BMN.
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