Escultura para sentarse a hablar

Desde ayer, los trabajadores cansados y los clientes cargados de bolsas del barcelonés Mercado de Santa Caterina, tienen un sitio donde descansar y encontrarse: una escultura-banco, bautizada Para siempre y un día, que el artista Lawrence Weiner (Nueva York, 1942) ha creado por encargo de la Fundación ArtAids, promovida por el mecenas de origen holandés Han Nefkens. "En mi juventud trabajé mucho en los mercados, conozco bien el cansancio y la gana de sentarte donde sea. Quería hacer algo útil, colocar una escultura para admirar habría sido arrogante", afirmó Weiner, representante de primera línea de la escultura conceptual y minimalista, conocido primero por sus intervenciones con explosivo en zonas desérticas (las cratering pieces)y luego por el uso de palabras y tipografías como elementos escultóricos.

El poder de convocatoria de Weiner, que la próxima semana inaugurará una exposición de dibujos en el Macba, se puso de manifiesto en el gran numero de galeristas, directores de museos y profesionales del arte, que acudieron al evento. “¡Este es un manifiesto!”, indicó la comisaria independiente Alicia Chillida, sobrina del célebre escultor Eduardo Chillida, refiriéndose a los comunicados en contra de los recortes, procedentes del mundo del arte. La obra, realizada en plástico reciclado, está formada por una base circular que sirve de asiento, desde cuyo centro se alza una estructura triangular de dos metros con la inscripción “Puesto en el mismo lugar tal como es”, en tres idiomas: castellano, catalán e inglés.

No es su primera obra en Barcelona. Weiner se enfrentó a las problemáticas lingüísticas ya en 1998, cuando la comisaria Gloria Moure le invitó a realizar una intervención pública permanente para la avenida dedicada al poeta provenzal Frederic Mistral. En este caso, la escultura debería permanecer un año, pero es posible que finalmente se quede por tiempo indeterminado. “Para la ciudad sería fantástico. Si la Fundación quiere dejarla, solo nos quedaría darle las gracias”, afirmó el alcalde Xavier Trias, que participó en el acto, junto con representantes vecinales del mercado y el barrio de la Ribera. Weiner destacó que el banco es una pieza que invita al diálogo y no alude sólo al estigma del sida, sino a todas las formas de exclusión y violencia contra inocentes. Por eso lo colocó en un lugar donde puede ser utilizado, como es la parte posterior del mercado que se asoma a la plaza Joan Capri y a las viviendas de protección social, diseñadas por Enric Miralles y Benedetta Tagliabue, autora también de la cubierta ondulada de mosaico multicolor.

Han Nefkens, el fundador de ArtAids, descubrió que era seropositivo en 1987 y desde entonces lucha en contra de la enfermedad y el estigma social que genera, con producciones artísticas y convocatorias de premios y becas para jóvenes creadores, diseñadores de moda y escritores. Además apoya la investigación de la vacuna del sida, dirigida por el doctor Bonaventura Clotet, que será la gran protagonista del congreso internacional, convocado para septiembre en Barcelona, con motivo del 30º aniversario del descubrimiento del virus por Luc Montagnier del Instituto Pasteur de París. Nefkens aprovechó para recordar que uno de cada tres seropositivos no sabe que lo es. “No hay que bajar la guardia, el virus sigue siendo muy peligroso, precisamente porque muchos creen que ya está controlado. Por eso hay que seguir hablando de sida e impulsando acciones que favorezcan la reflexión y la toma de conciencia”, manifestó el mecenas, que expondrá sendos ejemplares del banco-escultura en otras ciudades españolas, empezando por Vigo y Oviedo.