Picasso frente a su espejo mitológico
Faunos, minotauros y centauros forman la muestra de grabados, en su mayoría de la fundación
Medio centenar de grabados de Picasso que reflejan la influencia de la mitología clásica en su obra y especialmente de personajes como el fauno, centauro y minotauro, en los que el pintor se ve reflejado, forman parte de una exposición que acogerá el Centro Cultural Bancaja hasta enero de 2014.
La exposición Picasso. Fauno. Centauro. Minotauro fue presentada por el vicepresidente de la Fundación Bancaja, Vicente Montesinos, y el comisario de la muestra, Juan Carrete, quien destacó que las obras del artista malagueño son "inagotables" y cada una de ellas reúne "varias ideas".
La mayoría de los grabados expuestos, 32, pertenecen a los fondos de la Colección Bancaja, entidad que cuenta con la mayor colección privada de obra gráfica de Picasso, mientras que otros siete son de la Fundación Picasso y cuatro, de a Biblioteca Nacional.
En esta muestra, que coincide con la celebración en 2013 de los 40 años de la muerte del artista, Picasso se centra en los seres mitológicos "más controvertidos, ya que son mitad hombre y mitad animal" y en los que el artista "se ve reflejados", según Carrete.
La exposición se articula en cuatro secciones y, tras una breve introdcción al artista y a la mitología clásica, comienza un recorrido por los tres seres mitológicos protagonistas de la exposición.
Con el fauno, un chivo lascivo y con la alegría de vivir, Picasso se ve reflejado porque es un ser "lleno de contradicciones", con en el centauro porque es un personaje "violento y lujurioso", y con el minotauro (mitad bestia, mitad hombre) porque es a la vez "víctima y verdugo".
Carrete señaló que en el caso del minotauro, Picasso se identifica por su situación de hombre casado con Olga Stepanovna y que se enamora de Marie-Thérèse, una adolescente; sus grabados reflejan el "dramatismo" de la que, según dijo, fue "la peor etapa de su vida".
En la sección del fauno, los visitantes podrán disfrutar de obras como Fauno descubriendo a una mujer dormida, de la Suite Vollard; Fauno tocando la flauta doble; El centaure picador; El capvespre d'une Faune o Fauno flautista y bacantes, grabado de la Suite 347.
Además, se incluye en esta sección una proyección del ballet La siesta del fauno, interpretado por Rudolf Nureyev en Nueva York en marzo de 1979.
En el recorrido centrado en el centauro, la visión de Picasso sobre este ser mitad hombre y mitad caballo, símbolo de la ira y la lujuria masculina, se aprecia en grabados como Hércules mata al centauro, Centauro picador o Centauro preceptor.
La última sección se centra en el minotauro y además de las obras que trasladan al espectador distintos aspectos de este híbrido con cuerpo humano y cabeza de toro -considerado también un autorretrato del propio Picasso-, se proyecta un audiovisual sobre el grabado Minotauromaquia, pieza de 1935 propiedad de la Fundación Juan March.
La Fundación Bancaja inició la colección de la obra gráfica de Picasso en 1994 con la adquisición de la Suite Vollard, compuesta por 100 grabados, y en la actualidad alcanza las 2.000 piezas, entre grabados, linograbados, libros ilustrados e ilustraciones originales.
Según Montesinos, para la Fundación las necesidades sociales y el arte son "complementarios" y por ello han puesto en marcha la campaña Solidarios con mucho arte, que permitirá a las personas que acudan a las exposiciones del Centro Cultural apoyar proyectos que trabajan en la atención a colectivos sociales necesitados.
La dotación de esta campaña procederá de la recaudación por la entrada solidaria de 2 euros que deberán abonar los visitantes a las exposiciones que celebre el Centro durante 2013 y la recaudación se destinará a proyectos de Cruz Roja, Cáritas Valencia y Proyecto Hombre Valencia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.