Hacienda evita el debate fiscal para allanar la negociación presupuestaria

Las principales instituciones vascas han pasado del enfrentamiento al acuerdo en apenas 48 horas. En puertas de que el lehendakari, Iñigo Urkullu, afronte el reto de elaborar y sacar adelante unos presupuestos para los que hoy no dispone de mayoria parlamentaria suficiente, el PNV está quitando todas las piedras del camino para aprobar las cuentas. Y en ese camino, la propuesta del diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, para elevar el techo de gasto a partir de las modificaciones tributarias que el Gobierno central aprobó en diciembre pasado —actualización de balances y recargo a la producción de energía, entre otras— se había convertido en un obstáculo insalvable.

El Consejo Vasco de Finanzas —el órgano en el que Ejecutivo y Diputaciones prevén y cierran los ingresos tributarios y las aportaciones— ha sido el escenario en el que el Gobierno se ha plegado a las exigencias de las Diputaciones que gobiernan el PP (Álava) y Bildu (Gipuzkoa). Tras apenas 70 minutos de reunión en la sede del Ejecutivo en Vitoria, ha llegado la fumata blanca que tan solo dos días hubiera resultado imposible. Eso sí, ha sido a costa de aparcar cualquier debate sobre el futuro que enfrenta Euskadi y sobre los ingresos fiscales y centrarse exclusivamente en el pasado.

Hacienda y las instituciones forales han pactado el cierre de la recaudación de 2012, con 700 millones de euros menos de lo previsto, casi el 6%, y unas aportaciones que solo cayeron un 2,2%, unos 180 millones. Y ello gracias a que en octubre pasado, en medio de una monumental bronca, el entonces Gobierno socialista y Gipuzkoa, forzaron, en contra del criterio de Bizkaia y Álava, la introducción en el sistema de reparto de los más de 500 millones recuperados de las vacaciones fiscales. Una vez allanado el camino en el Consejo, los peneuvistas han salido en tromba para defender que están haciendo un esfuerzo extra en pos de acuerdos entre partidos que aceleren la recuperación en una situación económica de emergencia.

El consejero de Hacienda, Ricardo Gatzagaetxebarria, ha reconocido que el sacrificio de la propuesta de Bilbao “puede ayudar” a alcanzar entendimientos en esa materia. Un debate que el propio Gatzagaetxebarria iniciará con las formaciones parlamentarias dentro de 10 días antes de que el proyecto inicie el trámite en la Cámara. Pero más contundentes han sido sus compañeros de partido. El portavoz del Gobierno, Josu Erkoreka, abrió el camino el martes tras las reuniones del secretario general del PSE, Patxi López y de la portavoz de EH Bildu, Laura Mintegi, con el lehendakari, y hoy han rematado el mensaje el propio Iñigo Urkullu, y el presidente peneuvista, Andoni Ortuzar.

El lehendakari ha asegurado tras visitar las instalaciones de la firma Etxe Tar Group en Elgoibar: “Necesitamos poner los pies en el suelo, actuar con rigor y actuar unidos. Vamos a unir fuerzas porque es la única forma de poder dar pasos adelante”. En su opinión “el trabajo compartido y la concertación es una responsabilidad de todos, una responsabilidad ineludible”. En el mismo sentido se ha manifestado Ortuzar, con quien Urkullu ha cerrado su ronda de reuniones con los partidos. El líder del PNV ha reclamado a la oposición que haga un ejercicio de responsabilidad y generosidad para negociar y aprobar las cuentas. “Los presupuestos para 2013 no son las cuentas del Gobierno vasco, sino las de la sociedad vasca”, defendió Ortuzar.

Los que se quejan de recortes no quieren el ajuste" critica Bilbao

El único dirigente peneuvista que se ha desmarcado algo del guión establecido ha sido precisamente el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, quien tras la reunión del Consejo se consideró “el apaleado” por las críticas a su propuesta de recalcular los ingresos tributarios. Y ha mantenido que la retirada de la iniciativa cuenta con su “absoluta conformidad” en aras del acuerdo. Sin embargo, dicho eso, y apurando los últimos minutos de la conferencia de prensa, no ha podido dejar de hacer cierta crítica a sus compañeros de mesa por poco coherentes. “Si cuando pones encima de la mesa la posibilidad de hacer una revisión para que los recortes que tenga que hacer el Gobierno sean menores y los mismos que se quejan de que haya recortes luego dicen que no se haga esto para que sean menores, pues allá cada cual”, descansó. Los tres diputados generales y la presidenta de Eudel, Ibone Bengoechea, han sido recibidos a su llegada a la sede del Gobierno con una sonora pitada e increpaciones por más de un centenar de funcionarios del Ejecutivo que protestaban por los recortes.