Madrid empieza a cobrar el IBI a las empresas del centro histórico
Este año perdonará el 80% del impuesto, del que hasta ahora estaban exentas En 2014, sólo se salvarán aquellas en peor situación económica Los vecinos del área seguirán sin pagar
El Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) es la principal herramienta recaudatoria del Ayuntamiento de Madrid, gobernado por el PP desde hace 23 años. En 2009, suponía el 20% de sus ingresos corrientes, una quinta parte del total, con 928 millones de euros. Este año, es el 28%, casi un tercio, con 1.179 millones. El Partido Popular, tanto desde el Ayuntamiento como desde el Gobierno central, ha apurado todas las fórmulas posibles para incrementar su recaudación, tanto subiendo el recibo de los que ya pagaban, como buscando nuevos contribuyentes.
Hoy ha dado otro paso en este último sentido, obligando a abonar el impuesto a las empresas ubicadas en el centro histórico de la ciudad que ya pagaban tributos por su actividad económica pero estaban exentos por ley hasta ahora del IBI. Eso sí, les perdonará el 80% durante el primer año, para hacer más llevadero “el golpe", y extenderá ese privilegio en los siguientes ejercicios a aquellas que se encuentren en peor situación financiera.
IU: "Y mientras, a los vecinos se les triplica el recibo"
El concejal de Izquierda Unida Jorge García Castaño ha respondido a la medida: “Que la alcaldesa, Ana Botella, bonifique el 80% del IBI que tendrían que pagar hoteles de lujo como el Ritz o el Palace mientras que, desde 2003, año en el que ya estaba en el equipo de Gobierno, se ha triplicado en muchos casos a familias con dificultades económicas, es un dato más que elocuente de cuáles son las líneas de su política fiscal”. “Es fácil deducir a quién se prefiere hacer cargar con los mayores esfuerzos”, ha añadido.
Ayer, el portavoz municipal de IU, Ángel Pérez, señalaba que “una pensionista ha visto cómo su IBI aumentaba el 189% desde la entrada de Gallardón como alcalde, en 2003, con la hoy regidora como concejala, mientras que la pensión sólo se incrementaba el 53%” (por decisión de PSOE, en el Gobierno desde 2004 a 2011, y PP, desde 2012).
“Es absolutamente injusto e insostenible que se mantengan estas exenciones mientras a los vecinos se les triplica su recibo en menos de diez años y se les recortan servicios por falta de dinero. Si esta situación siempre ha sido injusta, en el contexto de crisis, de falta de ingresos, de recorte de servicios para los ciudadanos por esta causa, ya es absolutamente insostenible”, ha añadido hoy García Castaño.
El Pleno municipal acordó en octubre de 2011 con el respaldo de todos los grupos (PP, PSM, IU y UPyD) instar al Gobierno central, entonces socialista, a que “compensara el impacto financiero de determinadas políticas fiscales que afectan a la financiación local”. Se refería fundamentalmente a las exenciones que contempla la Ley de Haciendas Locales en el IBI, que según el entonces concejal de Hacienda, Juan Bravo (PP), detraía 97 millones al año de las arcas municipales.
Esa norma perdona el IBI a la Iglesia católica en virtud de los Acuerdos entre el Estado y la Santa Sede de 1979. Esta “exención total y permanente” afecta a templos y capillas, residencias de obispos y sacerdotes, oficinas, seminarios y conventos. Ese año fueron 4,9 millones de euros. Tampoco lo pagan los edificios públicos dedicados a seguridad ciudadana (comisarías), servicios educativos (colegios) y penitenciarios (cárceles), o a la defensa nacional (cuarteles); los inmuebles de la Cruz Roja; las sedes diplomáticas de otros países y las estaciones de ferrocarril. En total, 38 millones que se ahorraba ese año el Estado por sus edificios públicos, y otros cinco por las estaciones; más 3,2 millones de las sedes diplomáticas, y 13 de las ONG.
También están exentos los más de 11.000 edificios catalogados como patrimonio histórico, lo que no se refiere únicamente a monumentos, sino, por ejemplo, a inmuebles antiguos del centro de la ciudad. Por ello, el Ayuntamiento dejaba de ingresar 30 millones en 2011, que ya son 34 millones este año. Dentro de esta excepción, se le perdonaba el IBI a empresas que sí debían pagar otros impuestos por su actividad económica, como hoteles, restaurantes, etcétera.
El Gobierno socialista hizo oídos sordos a las peticiones de la capital, pero la llegada del PP al Gobierno, en noviembre de 2012, y la incorporación al Consejo de Ministros del anterior alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, permitió impulsar un cambio normativo que ha habilitado al Ayuntamiento comenzar a cobrar el IBI a esas empresas ubicadas en el centro histórico. Según ha anunciado esta mañana el portavoz municipal, Enrique Núñez, la medida afectará a medio millar de edificios. De aplicarse íntegramente, supondría unos ingresos extraordinarios de 12 o 13 millones de recaudación. Es decir, las empresas suponen más de un tercio de los inmuebles beneficiados hasta ahora por la exención en el centro histórico, siendo el resto particulares.
Pero el cambio normativo impulsado por el Gobierno central permite a los Ayuntamientos mantener la exención si lo desean, con una bonificación de hasta el 95%. La capital ha optado por perdonar el 80% durante el primer año a todas las empresas, por lo que los ingresos extraordinarios se reducirán en 2013 a uno o dos millones de euros. A partir del año que viene, esta bonificación se limitará a aquellas empresas cuya “situación económica aconseje la prórroga”.
Para el resto de madrileños, el IBI volverá a subir también este año. Antes de marcharse al Gobierno, Gallardón aprobó una revisión del valor catastral de los edificios que ajustara los impuestos que pagan con su revalorización tras la burbuja inmobiliaria. Fruto de ello, el recibo subirá un 74% en 10 años, es decir, un 5,7% anual. Pero además, el Ejecutivo central aprobó el año pasado una medida excepcional para reforzar las mermadas arcas locales: un encarecimiento durante 2012 y 2013 del IBI, que en el caso de la capital fue del 4%, aunque sólo para el 50% de edificios con mayor valor catastral. En total, sumadas todas estas subidas, el recibo medio este año será un 16,2% más caro que el de 2011.
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