Atutxa apela al “sueño” de lograr un espacio para Euskadi en Europa
Los galardones reconocen el esfuerzo independentista de Flandes
La crisis económica ha precipitado que el Gobierno vasco relegue a un segundo plano el discurso soberanista, cediendo el testigo al propio PNV o sus aledaños, como la Fundación Sabino Arana, que ayer entregó sus premios. “Un pueblo [el vasco] que quiere ser coprotagonista del futuro de Europa. Y lo quiere ser junto a otras naciones sin estado [...] naciones que como la nuestra alzan también su voz, voz que no es otra cosa que la expresión democrática de sus ciudadanos”, alegó el presidente de la Fundación, Juan María Atutxa, durante su discurso.
Un sueño, en definitiva, para el expresidente del Parlamento vasco, que “un día haremos realidad”. Y como ejemplo de esas “naciones sin estado”, Flandes, protagonista del acto, al recibir uno de los premios el político flamenco Bart de Wever. “Hoy, el País Vasco y Flandes comparten la misma ambición de ocupar su propio lugar como naciones en la Unión Europea”, ahondó el alcalde de Amberes, reconocido por su “trabajo por transformar Bélgica en un estado confederal”.
Atutxa también quiso recordar en su alocución a los que sufren la crisis y se felicitó de que la 24 edición de los galardones estuviera presidida “a diferencia de estos últimos años” por “nuestro lehendakari, el lehendakari Iñigo Urkullu”, apostilló.
Junto a Urkullu, que tras el acto subió al escenario para sacarse una foto de familia con todos los premiados, se acercaron hasta el Teatro Arriaga de Bilbao otros miembros del gobierno, los exlehendakaris, Juan José Ibarretxe y José Antonio Ardanza, la presidenta de la Cámara, Bakartxo Tejería, y el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao.
Las reivindicaciones identitarias también tuvieron hueco en el discurso de agradecimiento de Peio Ibarguren, el presidente de Euskal Herriko Txistulari Elkartea, premiada junto a la empresa IDOM, la asociación Gorabide en favor de las personas con discapacidad intelectual, la artista Mari Puri Herrero y las olímpicas vascas, un galardón personificado en Ibone Belaustegigoitia.
Casi dos horas de acto aderezado con bertsos de Andoni Egaña y dos grandes momentos emotivos. Cuando el presidente de Gorabide, Hugo Baroja, subió al escenario junto a Lucía Vicente, una de las usuarias de la asociación vizcaína, para agradecer su premio. Y la imagen de Belaustegigoitia, olímpica por primera vez en Londres 1948, se acompañó de otras 13 atletas vascas, entre ellas, Maialen Chorraut y Maider Unda, medallas en piragüismo y lucha, respectivamente, en las últimas olimpiadas.
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