Los afiliados de CC OO y UGT avalan la propuesta para salvar el coche de Nissan

La multitudinaria asamblea que este sábado ha congregado a más de 800 trabajadores de Nissan afiliados a CC OO y UGT ha avalado por mayoría absoluta la propuesta que los dos sindicatos piensan llevar el lunes a la Generalitat para intentar que la empresa retome las negociaciones y lograr la producción de un nuevo turismo en la Zona Franca de Barcelona. La propuesta votada tiene como principales puntos el blindaje de la actual plantilla en caso de que en el futuro se produzcan despidos, y la creación de dos comisiones de seguimiento entre los sindicatos y la empresa. Una para que en el caso de tener que contratar temporales si se saturan las líneas de producción estos contratos no superen un porcentaje determinado; y otra que vele para el cumplimiento del punto del acuerdo que prevé que la diferencia de salario entre los actuales y los nuevos empleados se compense con formación.

Los dos grandes sindicatos, inmersos en un proceso que llaman de “unidad de acción”, pusieron ayer toda la carne en el asador y en la asamblea, celebrada en el centro cívico de las cocheras de Sants, acudieron los responsables de industria y los secretarios generales: Joan Carles Gallego, de CC OO y Josep Maria Álvarez, de UGT. Ambos destacaron que la propuesta garantiza que los actuales trabajadores de Nissan no sean sustituidos por nuevos, más baratos, “asegurando la continuidad de la plantilla y la calidad del empleo”. Nissan pretende introducir una doble escala salarial en la que los nuevos empleados cobrarán un 20% menos.

La masiva reunión, sin embargo, tiene también una lectura política y en clave de plasmación de la división sindical que arrastra desde hace años la fábrica de Barcelona, a quien la filial nipona ha ido prometiendo nuevas cargas de trabajo a base de sacrificios salariales. La excusa siempre es la misma: Zona Franca es la fábrica más cara del sector en Europa, dicen, y añaden: o gana en competitividad o se enfrenta a una “muerte lenta”. “Hoy se ha demostrado que la inmensa mayoría de la plantilla de Nissan está unida”, proclamó el secretario general de CC OO Joan Carles Gallego.

En Nissan, son mayoría los delegados que suman los dos grandes, pero la mayoría en el comité la tiene SIGEN-USOC. Su representante, Pedro Ayllón, fue durísimo con la actitud de CC O y UGT. Aseguró que no es cierto que la propuesta aprobada ayer sea nueva ni alternativa a la que SIGEN-USOC ya firmó el lunes pasado. “La asamblea ha sido una escenificación para poder decir que tienen una alternativa, pero no es cierto: la propuesta que firmamos nosotros no es solo nuestra, incluye las aportaciones que los tres sindicatos hemos hecho en los últimos cinco meses”, alertó Ayllón. “Presentar ahora esto como alternativo es justificarse si finalmente el coche no viene, porque han puesto en riesgo al conjunto de la plantilla”, criticó el representante de USOC, que asegura que el punto que blinda la actual plantilla ya figuró en uno de los borradores de acuerdo que se discutieron con Nissan y que “CC OO lo retiró de la mesa” hace dos semanas.

CC OO y UGT llevarán su propuesta a la Generalitat el lunes. Se añadirá como un anexo a la ya firmada por USOC o bien se modificará ésta. Ahora falta que la dirección de Nissan acepte volver a sentarse. Aunque desde hace una semana repiten que “el coche está perdido y no hay nada que hacer”. La fabricación de un turismo sería un balón de oxígeno para Zona Franca que crearía mil empleos directos y una inversión de 130 millones. Además, diversificaría la capacidad productiva de una fábrica que ahora solo produce furgonetas.