El PNV y el PP encallan en la negociación de las cuentas de Bizkaia y Álava

El intento del PNV y el PP de llegar a un acuerdo que permita disponer de nuevos presupuestos a la Diputación de Bizkaia, gobernada por el primero, y a la de Álava y el Ayuntamiento de Vitoria, en manos de los segundos, ha encallado en su mismo arranque. Aunque ambas partes se han emplazado a seguir hablando en los próximos días, los populares se han levantado de la mesa sin ver en el PNV “ningún planteamiento nuevo o propuesta concreta” que facilite un acuerdo.

Los presidentes peneuvista, Andoni Ortuzar, y del PP vasco, Antonio Basagoiti, se reunieron durante más de una hora en Llodio. Les acompañaban sus primeros espadas forales: el diputado general, Javier de Andrés, por parte popular, y su antecesor y presidente de su partido en Álava, Xabier Agirre, del lado del PNV.

Los nacionalistas dejaron claro, según fuentes de las dos formaciones, que su oferta en lo que a Álava respecta se limita a facilitar la gestión de la prórroga presupuestaria a la que su abstención abocó a De Andrés el pasado diciembre. A la vez, facilitaría los presupuestos de Javier Maroto en Vitoria. Y, a cambio, el PP apoyaría las cuentas de José Luis Bilbao en Bizkaia.

A los populares, que ya ofrecieron el miércoles volver a presentar el proyecto de cuentas alavesas con todas las enmiendas del PNV, ello les parece insuficiente. Hasta el punto de que dirigentes del PP al tanto de lo tratado en la cita tenían la sensación de que, más que una oferta de estabilidad en ambos territorios se habían encontrado con una velada “amenaza de inestabilidad” para sus instituciones en Álava.

Desde el lado del PNV se muestra mayor optimismo. “Lo más importante es la voluntad de las dos partes por seguir hablando en los próximos días”, señalaron medios peneuvistas. Otras fuentes de esta formación hablaban de “avances”, que el PP no aprecia, aunque no llega a hablar de fracaso.

Si la intención peneuvista en la Diputación se limita a hablar de la gestión de la prórroga de las cuentas del año pasado, el PP recalca que su voluntad sería la misma. Es decir, dejaría a Bilbao sin el apoyo necesario, lo que le forzaría a ir a la primera prórroga presupuestaria en la Diputación de Bizkaia. “Y luego ya hablaríamos de cómo gestionarla”, apunta un dirigente popular.

El PNV, cuyo presidente impulsó la posibilidad de esta nueva negociación, es el más urgido. La Mesa de las Juntas de Bizkaia y los portavoces de los grupos decidirán el lunes la fecha del pleno que debatirá las enmiendas a la totalidad presentadas por el PSE y Bildu a los presupuestos. Bilbao necesita que el PP se abstenga al menos para que el proyecto siga adelante. En función de cómo marchen las negociaciones de los próximos días, los populares podrían votar a favor de una de ellas, opción que no descartan, o dar un margen para seguir negociando. Siempre les quedaría, en caso de fracaso en el diálogo, la posibilidad de tumbar el proyecto en el debate final del mismo.

Ortuzar y Basagoiti seguirán pilotando la negociación, pero quedarán ahora en un segundo plano y serán los dirigentes de sus partidos en Álava los que exploren la posibilidad de un acuerdo.