La Junta diseña un plan de evaluación educativa alternativo a la reforma de Wert
Moreno rechaza clasificar a los colegios por resultados y evaluar a los profesores
Nada de listas, ni de reválidas. El sistema de evaluación educativa ideado por el gobierno andaluz, formado por PSOE e IU, se enfrenta a las propuestas del Ministro de Educación, José Ignacio Wert. Durante su presentación, la consejera de Educación, Mar Moreno, se empleó ayer en subrayar las diferencias con las políticas educativas impulsadas por el gobierno del PP. “Queremos una evaluación andaluza integral, nos preocupa mejorar resultados como al que más, pero no queremos clasificar”, mantuvo.
El departamento de Wert propuso a las comunidades autónomas la creación de una plataforma en Internet que ofreciera información sobre todos los colegios e institutos públicos. Según los planes del Ministerio de Educación, esa página serviría para que los colegios rindieran cuentas y las familias pudieran elegir centro con más información.
El plan de evaluación andaluz se implantará previsiblemente entre 2012 y 2016 y tiene como objetivo final “promover el éxito escolar y avanzar en calidad y equidad”. La consejera contrapone el “enfoque empresarial y segregador” del PP a un modelo de evaluación alternativo que presta atención a la diversidad. “Es una evaluación antirranking y antirreválidas, para prevenir y para mejorar”, explicó.
Entre las novedades para el curso 2012-2013 está el adelanto de las pruebas de diagnóstico para casi 180.000 alumnos de 4 de Primaria y 2 de ESO. Con ello, buscan prevenir el fracaso escolar, y no certificarlo, y también fomentar que el profesorado se autoevalúe y marque su plan de mejora. Este instrumento se materializará en una Guía de Buenas Prácticas, personalizado y a medida de cada profesor, y que, según Moreno, ha despertado un gran interés entre la comunidad educativa. Los exámenes a los profesores serían de carácter voluntario, confidencial e individual.
La titular de Educación volvió en varias ocasiones sobre el enfoque “segregador” de la reforma educativa del PP, e insistió en que la educación andaluza está en contra de las clasificaciones, confía en los docentes y en la inspección, y respeta el diálogo social. El plan de evaluación afectará a más de 250.000 alumnos y 25.000 profesores y tiene un presupuesto de 1,8 millones.
Por otro lado, la consejera anunció que en una semana se adjudicará de forma provisional la gestión de los comedores escolares afectados por la huelga de trabajadores de la empresa Brassica Group. Este conflicto afecta a unos 6.400 alumnos. La mayoría (4.500) está en Cádiz, aunque también toca a Sevilla, Huelva y Granada.
Una veintena de transportistas de esta empresa se pusieron en huelga el martes porque habían dejado de cobrar sus nóminas. Isabel Contreras, delegada de personal de Brassica, asegura que acumulan tres meses de impago y que su situación era “insostenible”. Este viernes tienen previsto sumarse a las protestas unos 350 monitores de comedor de 55 colegios de Cádiz.
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