EH Bildu mete más presión a Urkullu al rechazar un pacto presupuestario previo
La izquierda abertzale exige negociar “partida a partida” antes de apoyarle
Si el lehendakari creía que con hacer un llamamiento a la responsabilidad institucional para cerrar un acuerdo presupuestario en el Parlamento vasco, era más que suficiente, se ha equivocado. El PSE ya le ha endosado como condición dos plenos monográficos sobre fiscalidad y apoyo al empleo en los que tendrán que llegar a acuerdos para lograr al menos su abstención, y la segunda fuerza en la Cámara de Vitoria EH Bildu, le vino a decir ayer lo mismo, aunque con otras palabras. “Sin una negociación partida a partida con propuestas blanco sobre negro y con los presupuestos en la mesa” no habrá acuerdo para que Urkullu pueda lucir los primeros presupuestos de la legislatura, advirtió el parlamentario de la izquierda abertzale y presidente de EA, Peio Urizar.
El portavoz de la coalición dejó claro que no aceptan un pacto previo de apoyo mutuo en el Parlamento y en las Juntas Generales de Gipuzkoa y que cualquier movimiento en ese sentido ha de estar precedido por una negociación con papeles sobre la mesa. El problema es que el PNV necesita de EH Bildu o del PSE en el Parlamento vasco para aprobar las cuentas, y Bildu necesita en Gipuzkoa al PNV o al PSE para garantizarse margen de maniobra. Sin embargo, en Gipuzkoa, Bildu ha elegido al PSE para sacar adelante el presupuesto y la reforma fiscal después de negociar enmiendas y diversas partidas.
“La geometría variable que pretende utilizar el PNV tiene que implicar acuerdos para temas concretos, que se cerrarán si existe coincidencia, y si no, pues no”, dijo ayer en una entrevista Peio Urizar a Radio Euskadi. La posición de Bildu se suma a la que ya le ha planteado el PSE. Los dos partidos de izquierdas quieren pactar desde su óptica temas concretos. Si para el PSE la fiscalidad y un acuerdo para blindar los servicios públicos e incentivar el empleo son prioritarios, para EH Bildu hay otros temas relacionados con las infraestructuras que son muy importantes, además de la fiscalidad de las rentas más altas y las empresas grandes. Urizar precisó que sus prioridades son aprobar la Ley Municipal que implicará retocar la Ley de Territorios Históricos (LTH), y afrontar los “desahucios por impago de la hipoteca contraída con el banco”.
"En las cajas actuamos con responsabilidad y el PNV jugó"
Pero además los dos partidos chocarán en otro asunto en lo que su visión es divergente, como la política de transportes. Un acuerdo entre ambas partes pasaría por una revisión de las políticas públicas en temas como el tren de alta velocidad o el puerto exterior de Pasaia, entre otros asuntos, en los que EH Bildu está en contra. Urizar criticó ayer a un PNV que, según dijo, sólo piensa en clave de poder, mientras ellos actúan con responsabilidad, y recordó la actuación de los nacionalistas vascos con la fusión fría de las cajas vascas. “Actuamos con responsabilidad” cuando tocó tomar posición sobre la fusión de las cajas y, “acto seguido, cuando el PNV no necesitó” a la izquierda abertzale “jugó como suele jugar otras veces con las mayorías que le suelen dar, en este caso, el PP o el PSOE”. Apenas tres semanas después del cambio de Gobierno, el PNV se está enfrentando ya a la realidad de su minoría en el Parlamento vasco. Sin embargo, en esta ocasión la búsqueda de apoyos le va a resultar más complicada. El PP, el grupo más dispuesto de todos a llegar a acuerdos, no le proporciona la estabilidad necesaria para sacar adelante el primer presupuesto y el nuevo equipo económico es plenamente consciente de que no puede empezar la legislatura sin unas cuentas diferentes de las de Patxi López.
Desde el día uno el presupuesto de 2012 está prorrogado. El consejero de Hacienda y Finanzas, Ricardo Gatzagaetxebarria, trabaja ya en las directrices de las nuevas cuentas con una rebaja del gasto respecto de 2012 que podría superar el 10%. Sin embargo, todavía no ha precisado de donde va a cortar para reducir el déficit y si va a salvaguardar además de las políticas públicas, el nivel de inversión del anterior ejecutivo y las líneas de ayudas a pymes. Asuntos en los que tanto el PSE como EH Bildu ya han pedido información. “Hay que ver cuáles son las voluntades, el objetivo final, pero si la estrategia o la táctica del PNV va a ser utilizar para sus propios intereses particulares el apoyo de uno u otro, me temo que vamos a chocar más de una vez”, advirtió Urizar.
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