La consejera de Fomento acusa a Ana Pastor de marginar a Andalucía

La consejera de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, Elena Cortés (IU), ha acusado al Gobierno central de marginar a Andalucía en las inversiones del Ministerio homólogo, que dirige la popular Ana Pastor, al licitar el tercer carril ferroviario del Corredor Mediterráneo solo entre la frontera francesa y Murcia, con una inversión de 1.400 millones de euros. Esta decisión, según la representante del Gobierno andaluz, pone de manifiesto la “marginación ferroviaria” que sufre Andalucía, “desde Almería hasta Algeciras (Cádiz)”, a pesar de estar incluida en este mismo proyecto europeo.

“Exclusiones como la que acaba de sufrir Andalucía cortan nuestra productividad. La actividad del lobby portuario valenciano-barcelonés está logrando mantener su posición privilegiada en infraestructuras del transporte terrestre”, ha afirmado la consejera de Izquierda Unida en el Gobierno del socialista José Antonio Griñán.

Mientras el puerto de mayor actividad de España, el de Bahía de Algeciras, no dispone de vía ferroviaria electrificada y acondicionada —“la actual está prácticamente en las mismas condiciones que en el siglo XIX”, ha dicho Cortés— Barcelona dispone de cuatro y Valencia, con las obras anunciadas por el Gobierno, de tres.

Los puertos, según ha destacado la consejera en un comunicado, son “vitales” para el desarrollo económico de Andalucía. Solo en los seis primeros meses de este año crecieron un 20% y registraron en todos los ejercicios prácticamente el doble de tráfico de mercancías que los de Cataluña o la Comunidad Valenciana, según la Junta de Andalucía.

“Estrangular”

“En vez de apostar por esta oportunidad de desarrollo y empleo, esta exclusión injustificable estrangula la pujanza de los puertos comerciales de Andalucía”, afirmó Cortés, quien considera imprescindible resolver el principal déficit del actual sistema de transporte andaluz y “reclama urgentemente” la mejora de las líneas y terminales ferroviarias de mercancías y su eficaz conexión a los puertos, dado que el ferrocarril es “el modo del futuro, por su sostenibilidad, gran capacidad y eficiencia”.

“Es una desvergüenza y una desfachatez que quieran atarnos de pies y manos para que no podamos avanzar en nuestro desarrollo en igualdad de condiciones”, ha señalado la consejera, quien ha pedido una “respuesta contundente y rebelde” en las calles.