El presidente se rodea de un equipo de fieles con una pátina social
Mas encara su Ejecutivo para preparar la consulta y aumenta la cuota socialdemócrata Gordó, Munté, Espadaler, Homs y Vila, nuevos consejeros de la Generalitat
La prioridad del nuevo Gobierno catalán, que iniciará hoy su andadura, será preparar el terreno para preparar la consulta soberanista, todo ello sin descuidar la crisis. Por ello el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha apartado de su Gobierno a los consejeros independientes y más moderados y sitúa en los puestos importantes a su núcleo de fieles (el llamado pinyol) combinado con un incremento de los consejeros del llamado sector socialdemócrata de CiU.
El peso del Ejecutivo recae en Francesc Homs (Vic, 1969). El hasta ahora portavoz del Gobierno, uno de los más fieles escuderos de Mas, será el encargado de preparar la consulta soberanista de 2014. A nivel interno y externo: Mas confía en él para gestionar los asuntos exteriores de la Generalitat, una de las carteras con más relevancia esta legislatura. Bragado en la negociación del Estatuto de 2006, Homs será el encargado también de negociar constantemente con ERC, con quién concuerda en las cuestiones nacionales. Siendo secretario general de presidencia, en la anterior legislatura, Homs ya gestionaba las cuestiones más trascendentes que pasaban por la Generalitat. Seguirá haciéndolo, pero ahora con un Departamento hecho a medida.
El otro hombre fuerte del Gobierno de Mas seguirá siendo el consejero de Economía, Andreu Mas-Colell (Barcelona, 1944). La gestión de los recortes que ha hecho Mas-Colell en los últimos dos años ha sido del agrado de Mas. Mas-Colell se ha demostrado fajado en las negociaciones y estricto con los consejeros para controlar su gasto. Su tarea para esta legislatura es ardua. Para empezar, preparar un recorte de 4.000 millones para el Presupuesto de 2013.
La tercera persona con especial relevancia en el Ejecutivo seguirá siendo la vicepresidenta Joana Ortega (Barcelona, 1959), con la poderosa cartera de Gobernación y Relaciones Institucionales. Licenciada ya en Psicología (protagonizó una de las polémicas de legislatura al declarar en su currículo que había acabado la carrera, pese a quedarle dos asignaturas que ha completado estos dos años), Ortega será el contrapeso de Homs para organizar la consulta. Una democristiana de la máxima confianza de Josep Antoni Duran i Lleida para vigilar de cerca a uno de los hombres que más recelos genera en Unió, Homs.
Quién perderá relevancia en el nuevo Ejecutivo es hasta el hasta ahora consejero de Interior, Felip Puig (Barcelona, 1958). Pasará a asumir el Departamento de Empresa y Ocupación en detrimento de Francesc Xavier Mena. La gestión de Puig en Interior ha sido muy polémica, marcada por la dureza de las actuaciones policiales. Asumirá una cartera marcada por el colapso económico. A sus 54 años, con una prolongada carrera política, dará cuenta de su polivalencia. Antes de Interior fue consejero de Medio Ambiente (1999-2001) y de Política Territorial (2001-2003) con Jordi Pujol. Es uno de los dirigentes más soberanistas de Convergència.
La cartera de Interior será para un hombre de Interior, Ramon Espadaler (Vic, 1963). Espadaler era hasta ahora portavoz adjunto del grupo parlamentario de CiU. Igual que Puig, fue consejero del último Gobierno Pujol, donde se hizo cargo de Medio Ambiente. Licenciado en Geografía e Historia, especializado en arqueología medieval, fue también uno de los responsables de negociar con ERC el pacto de legislatura. Cuenta con un largo recorrido como diputado en el Parlament y en el consejo nacional de Unió, del que es su presidente desde 2003.
La presencia del pinyol —nombre con el que se conoce al núcleo duro de Mas— se visualiza en al figura del nuevo consejero de Justicia, Germà Gordó (Pobla de Segur, 1963). El hasta ahora secretario del Gobierno —lo sustituirá Jordi Baiget— es el hombre en la sombra de Mas, uno de los dirigentes de CDC con más ascendencia sobre el presidente. Con fama de discreto, austero, y tímido, su trayectoria siempre ha sido en la sombra: ha ocupado cargos de responsabilidad en los Departamentos de Sanidad, Enseñanza y Agricultura. En su legislatura más difícil, Mas lo ha aupado a consejero. Sustituirá a la abogada del Estado Pilar Fernández Bozal, cuyo paso por el Gobierno ha pasado desapercibido.
La llamada ala socialdemócrata de CiU tendrá dos representantes en el nuevo Ejecutivo. La marcha de Lluís Recoder se compensa con la llegada de Santi Vila (Granollers, 1973), que asumirá la cartera de Territorio y Sostenibilidad. Vila, el primer consejero de la Generalitat gay y militante de la causa, es uno de los valores en alza del partido. Alcalde de Figueres (Girona) desde 2007, ha sido cabeza de lista de CiU por Girona las dos últimas elecciones autonómicas.
A Vila le acompañará Neus Munté (Barcelona, 1970), como consejera de Bienestar Social y Familia. Munté, licenciada en Derecho, destaca por ser militante de la UGT, donde ocupó un puesto en la dirección como responsable de Política Institucional. Diputada en dos legislaturas (entre 2002 y 2003, y desde 2010), y responsable del ámbito sectorial de CiU, su trayectoria política había discurrido hasta ahora en el campo de la enseñanza: fue jefa de Gabinete del Departamento de Enseñanza entre 1999 y 2002. Sustituye en el cargo a Josep Lluís Cleries.
El nuevo Gobierno de Mas pierde independientes. Uno de los que resiste es Ferran Mascarell (Sant Just Desvern, 1951), que seguirá al frente del Departamento de Cultura. Respetado en el ámbito cultural por ser uno de sus ideólogos, Mascarell inició su andadura en política de la mano del PSC (fue también consejero de Cultura) y Mas lo rescató para su primer Ejecutivo para dar más imagen de independencia. Mascarell es uno de los ideólogos de cabecera de Mas.
El otro consejero sin militancia política es Boi Ruiz (Barcelona, 1954), que sigue al frente de Sanidad. Al responsable de los duros recortes y de la privatización de la gestión sanitaria en Cataluña no le han temblado las manos para aplicar tijeretazos consecutivos en su área, tarea a la que continuará dedicado en la nueva legislatura. Boi Ruiz, doctor en medicina y cirugía, fue gestor de la patronal hospitalaria antes de su entrada en política.
Irene Rigau (Banyoles, 1951), seguirá al frente del Departamento de Educación. Con un mandato muy protestado por los profesionales del sector por la forma de aplicar los recortes en su área, Rigau se ha reivindicado en el tramo final de su legislatura por su plante ante la nueva ley de Educación que presenta el ministro José Ignacio Wert. Maestra y psicóloga, ha sido profesora en primaria, secundaria y universidad y fue la máxima responsable de Educación de CiU cuando estaba en la oposición.
Al frente de Agricultura y Medio Natural repetirá Josep Maria Pelegrí (Lleida, 1965). Hombre leal a Duran, discreto y dialogante, ha evitado que los recortes en agricultura desembocaran en grandes protestas. Cumple con una tradición no escrita en el Gobierno catalán que reza que el consejero de Agricultura debe ser leridano, la provincia con mayor tradición agraria.
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