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La plantilla de La Línea afronta la Navidad con ocho nóminas atrasadas

“Gracias a la venta de dos juegos de mi hijo, vamos comiendo”, dice un trabajador

Policías locales, el pasado 26 de diciembre en el Ayuntamiento de La Línea.
Policías locales, el pasado 26 de diciembre en el Ayuntamiento de La Línea.ANDRÉS CARRASCO

La situación de impago que vive la plantilla de más de 800 trabajadores del Ayuntamiento de La Línea de la Concepción (Cádiz) es peor que la vivida, por estas mismas familias, el año pasado cuando por estas fechas el gobierno municipal debía a la plantilla, seis nóminas. Ahora, los trabajadores municipales de La Línea pasarán los días de Nochebuena y Navidad sin cobrar ninguna de las ocho nóminas que se les adeudan en el caso de los funcionarios —desde mayo hasta noviembre, además de la paga extraordinaria de verano— y de las nueve que se deben al personal laboral, ya que a éstos, también se les adeudan dos medias pagas de marzo y octubre.

Esta situación es límite para muchos de los afectados, desde hace meses, pero al llegar estas fiestas, se acrecienta sobre todo entre las familias que tienen niños pequeños. Es el caso de Sonia Sabastro, una empleada del servicio de limpieza municipal, que desde 2002 trabaja para el Ayuntamiento y que, según ella misma cuenta, va comiendo “de lo que me da mi madre con su pensión de viudedad”. Separada de su marido, con tres hijos de 26, 23 y 13 años, respectivamente y un nieto de 4, Sonia se ve en la obligación de vivir con su madre, porque todos sus hijos están parados y para ella “lo más triste de estas fechas” es que, su nieto y su hijo pequeño “preguntan y piden juguetes a los Reyes Magos”. Esta trabajadora municipal asegura: “Este año la situación ha empeorado respecto al anterior, porque en 2011, nos dieron bolsas en la iglesia y la gente se volcó, pero este año, no hemos recibido nada”.

Tampoco pide nada que no le corresponda, Juan Miguel García. Un trabajador municipal de 40 años, que se encuentra separado, con tres hijos de 20, 17 y 15 años y un nieto de 4. Para Juanmi, como le llaman sus compañeros de trabajo, fue muy duro", cuando días atrás, su hijo le dijo: “Papá aquí tienes dos juegos de mi consola para venderlos”. “Con los 40 euros que he logrado sacar, tenemos algo para echarnos a la boca”, cuenta entre sollozos el trabajador, quien ya estuvo cinco días en huelga de hambre a las puertas del Ayuntamiento, antes de verse beneficiado por el decreto del Gobierno que ha paralizado momentáneamente, el embargo y posterior desahucio de su casa.

No es mucho mejor el escenario que padece Inmaculada Martínez, quien tras 14 años en la plantilla municipal, asegura: “Nunca había vivido una situación similar”. Inmaculada asegura que, “las financieras me llaman a diario, porque tengo un préstamo personal al que no puedo hacer frente” y manejan con cortarle el suministro eléctrico y el agua por el impago de sus recibos. “Tengo un sueldo de 1.038 euros y no entiendo qué está pasando”, asegura esta empleada municipal. “Tengo problemas con la instalación del gas en mi casa, pero como me cuesta 90 euros la revisión y no los tengo, no puedo hacer nada”, aun a sabiendas de poner en riesgo a su familia y vecinos.

Las perspectivas de un nuevo ingreso en sus cuentas por parte del ayuntamiento, dependen de la Diputación Provincial de Cádiz, con la que, el gobierno municipal ha logrado un acuerdo que permite el anticipo de los impuestos. En los últimos dos meses se han transferido a las arcas municipales 950.000 y 1,3 millones de euros, respectivamente y se espera que, el próximo día 24 de diciembre, la Diputación haga una última transferencia para abonar media paga.

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