Una vigilia en blanco
Diputados y concejales del PSOE pasan la noche encerrados en la Asamblea Con esta iniciativa han querido mostrar su solidaridad con los sanitarios madrileños
Diputados y concejales del PSOE han pasado la noche encerrados en la Asamblea de Madrid, donde han celebrado una "comisión permanente" en solidaridad con la Sanidad pública madrileña. Ha sido una vigilia que muchos definen "como un chute de autoestima" además de como "una reivindicación en favor de la sanidad". Los diputados socialistas abordaron hasta el amanecer los presupuestos regionales que hoy se debaten y mañana se votan —y aprobarán con la mayoría absoluta del PP— en la Asamblea de Madrid.
"Ha sido una muestra de solidaridad, una manera de reivindicar que no se aprueben unas cuentas sin futuro que rompen el consenso constitucional porque privatizan la Sanidad pública madrileña, desmantelan la Educación pública y desahucian los Servicios Sociales”, ha resumido el secretario general del PSM, Tomás Gómez.
De las 1.624 enmiendas que su partido presentó, el Partido Popular solamente ha votado esta mañana a favor de una enmienda, que se refería a un error en el nombre de una consejería en el texto articulado. "Hablan de fiesta de pijamas —lo ha dicho el portavoz presupuestario del PP, Pedro Muñoz Abrines—, pero prefiero emplear el tiempo en la defensa de la sanidad pública de vigilia en esta cámara que en chistes racistas y machistas en Twitter", ha apuntado durante la sesión el parlamentario Eusebio González Jabonero.
"Empezamos a las nueve de la noche y a las dos de la mañana seguíamos centrados en las partidas, ¡y a las cinco! ¡Y más tarde! Ha sido una reunión muy positiva", valora un colega de Jabonero. Aunque no habían conciliado el sueño, a la mayoría de diputados no se les veía mala cara. Quizás alguna que otra ojera trasnochada. Antes de que se abriera la sesión, varios diputados se acercaron a la calle General Rodrigo a mostrar su solidaridad con un autónomo que reclama más de 70.000 euros pendientes a FEVE, como Antonio Carmona y Paz Martín.
Otros dieron clases en sus facultades, tras echar una cabezada de dos-tres horas. Las distintas voces consultadas comentaban que se habían aseado en una ducha a la que recurren los chóferes de la veintena de coches oficiales del Parlamento regional. Los más previsores trajeron mudas y ropa limpia horas —los que toman alguna medicación no olvidaron sus fármacos— antes de que comenzase el encierro en el edificio anexo de la Asamblea donde se encuentran las sedes de los grupos parlamentarios. Algún goloso que otro no olvidó su provisión de chocolate almendrado. La organización del partido suministró sándwiches, agua, Coca Cola y mandarinas.
Gómez insistió en que el PSM no cambiará su hoja de ruta. “Que en el PP sepan que, en el momento en que gobernemos, la primera decisión va a ser revertir todas las privatizaciones, por lo tanto, que sepan que no es buen negocio para ellos entrar en la sanidad pública de Madrid… Queremos todos los madrileños un sistema sanitario público, universal y gratuito como el que existe desde que en 1986 el ministro socialista Ernest Lluch creó el sistema sanitario que hoy conocemos”.
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