El diálogo se atasca en la privatización

La segunda reunión entre los sindicatos de la mesa sectorial de sanidad y el Gobierno regional ha terminado sin acuerdo, con las convocatorias de huelga intactas y con los interrogantes sobre las cifras todavía sin resolver. Los negociadores volverán a reunirse mañana a las 9.00 para seguir estudiando partidas presupuestarias y tratar de ahorrar los 533 millones que exige la Consejería de Sanidad para abandonar su plan de sostenibilidad.

El principal obstáculo está siendo la privatización de la gestión de seis hospitales y 27 centros de salud. Especialmente, los hospitales. Los 136,2 millones que, según los sindicatos, se pueden ahorrar al no entregar a las empresas la gestión de estos centros no son tales, según la Administración. Una vez más, el conflicto está en las cifras. Más bien, en la falta de ellas. La Consejería de Sanidad sigue sin aportar datos concretos de lo que cuestan actualmente estos hospitales de gestión mixta, lo que no permite a los sindicatos sino hacer aproximaciones.

“La cosa iba bien hasta que hemos llegado al punto de las privatizaciones. Nuestros datos son aproximados porque no tenemos los reales. Ellos dicen que no son correctos, pero no han entregado ninguna documentación para contrastarlo”, se lamenta Jesús González, el representante de CSIT-UP. Como en la reunión de ayer, los sindicatos han salido con la impresión de que la negociación es “una pamema”, en palabras de González. “Lo que presentemos lo intentarán desmontar. Sin datos, ni documentos ni proyecciones poco podemos hacer”, añade.

Julián Ezquerra, de Amyts, que ayer calificó la primera reunión de “paripé”, tampoco ha salido con mejor ánimo hoy. “Vamos a seguir en la mesa dialogando y ofreciendo propuestas hasta el final, pero lo que está pasando es que, a medida que aportamos, ellos refutan sin cifras”, explica.“Hoy incluso nos ha parecido que hay menos disposición por su parte a llegar a acuerdos”. El coste de los seis hospitales que el Gobierno quiere privatizar es el principal escollo, subraya. “Estamos jugando con cifras que desconocemos y lo peor es que ellos tampoco las tienen”. Sí ha habido acuerdo, asegura, en cuestiones como la reducción del gasto farmacéutico.