El Lliure realizará un ERE temporal de tres meses

El Teatre Lliure de Barcelona realizará un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) de tres meses para afrontar las insalvables dificultades económicas a que le aboca el recorte de subvenciones, según el director del colectivo, Lluís Pasqual. La medida ha sido aprobada esta mañana por el patronato del teatro. El Lliure suspenderá temporalmente los contratos de sus 58 trabajadores, incluido el propio director, y cerrará sus instalaciones durante los meses de junio, julio y agosto próximos. De esta manera prevé ahorrar 400.000 euros, 250.000 en salarios y 150.000 en gastos de mantenimiento y estructura. El teatro contempla volver a la actividad laboral y artística normal en septiembre. “Todos a la calle unos meses”, ha dicho Pasqual.

“Se trata de una medida transitoria”, ha recalcado el director. El descenso de las aportaciones de las administraciones públicas al colectivo es de 1.740.000 euros entre 2010 y 2013 (casi un 25 % menos) según los datos del Lliure. Para 2013 en concreto está previsto contar con un 9,5 % menos de subvenciones, lo que supone 563.410 euros menos que en 2012, una disminución “dramática” tras tres años de continuados recortes. En total el Lliure prevé recibir 5.360.049 euros frente a los 5.923.459 de 2012 y los 7.100.519 de 2010. Pasqual ha destacado que el Lliure nunca ha recibido lo estipulado en su contrato programa con las administraciones.

El ERTE y el cierre de instalaciones se llevarán a cabo de manera “escalonada”, según Pasqual, de manera que se pueda reducir su impacto en la vida del teatro. El director, en su segunda temporada, ha subrayado que la situación no deja margen para otro tipo de medidas. “No podemos adelgazar una plantilla que ya es muy corta para un teatro como este, aparte de la necesidad de proteger los puestos de trabajo en este gremio”, ha señalado. “Tampoco podemos renunciar a la producción y quedar como un simple espacio de exhibición, sería perder nuestra naturaleza”.

La temporada pasada el Lliure optó por reducir su programación eliminando espectáculos anunciados, empezar vacaciones antes de lo previsto y recuperar la actividad más tarde de lo acostumbrado. Pasqual descartó iniciativas similares a las de otras instituciones culturales como el Liceo para recaudar fondos a través de campañas de donación de la sociedad civil. “La gente salvará antes Cáritas que el Lliure, y es lo que hay que hacer”, puntualizó. El director se mostró comprensivo con la reducción de aportaciones públicas al teatro en estos momentos de grave crisis económica. “Siempre he dicho que es lógico que se prioricen los quirófanos y las aulas, ni podemos ni debemos competir con eso”.

Lluís Pasqual ha señalado la paradoja de que el ERTE del Lliure tenga que hacerse en un momento especialmente bueno de la marcha del teatro, con éxito artístico y un aumento de 1,5 puntos en la ocupación, que ha pasado del 67,97 % en el periodo de septiembre a diciembre de 2011, a un 69,41 % en el mismo periodo de este año. Asimismo, la venta de abonos ha aumentado un 40 %, ascendiendo hasta 1.620. “Hay confianza en nuestro proyecto”, ha manifestado Pasqual. Todo ello ha sucedido en un contexto de crisis generalizada en los teatros, con un descenso global del 30 % debido al efecto de la subida del 21 % del IVA y7 el encarecimiento de las entradas. El director ha apuntado que no se descartan en el Lliure otras medidas de bajar la ocupación del teatro y por tanto los ingresos propios.