Testimonios de un ‘contubernio’ que propició la Transición

Casa Mediterráneo inaugura este martes en Alicante la exposición Munich 1962. El contubernio de la concordia, muestra que incluye fotografías, cartas y documentos originales acerca de este acontecimiento histórico y político que sentó las bases de la Constitución Española y del inicio de la Transición democrática española. La exposición permanecerá abierta hasta el 30 de diciembre en la Sala Municipal de Exposiciones de la Lonja de Pescado de Alicante.

Almudena Muñoz, directora de Casa Mediterráneo, explica con esta muestra "pretendemos rememorar el consenso alcanzado en aquella ocasión entre representantes de diferentes tendencias políticas en pos de una España basada en los principios democráticos".

Los días 7 y 8 de junio de 1962, Movimiento Europeo celebró en el Hotel Regina de Múnich su IV Congreso. Este organismo, cuya función era promover y contribuir al establecimiento de una Europa unida y federal basada en el respeto a los derechos humanos, la paz, la democracia, la libertad y la participación ciudadana, invitó a 120 políticos españoles de la oposición franquista para escuchar la voz “no oficial” de España.

Finalmente asistieron 118 participantes de todas las tendencias opositoras al régimen, 38 de ellos en el exilio. Fueron dos días de intensas reuniones, tras los cuales los participantes alcanzaron el consenso, redactando un texto muy sencillo con cinco puntos destacados. Estos puntos permitirían, 16 años más tarde, sentar las bases de la Constitución española y el inicio de la Transición democrática. En dicha resolución se reclamaba el ejercicio de las libertades sindicales, la legalidad de los partidos políticos, la garantía de los derechos personales, el reconocimiento del conjunto de las comunidades naturales y la instauración de instituciones auténticamente representativas y elegidas democráticamente.

"El contubernio de la traición"

El objetivo principal de esta reunión era la integración de España en la Comunidad Económica Europea (CEE), algo a lo que Europa se oponía puesto que en aquella fecha España continuaba siendo un país no democrático. De hecho, de vuelta a España, Franco tomó represalias contra los participantes del congreso, suspendiendo el artículo 14 del Fuero de los Españoles que permitía fijar la residencia en territorio español. De este modo, a muchos de ellos les retiraron el pasaporte, viéndose obligados a marchar o vivir confinados en las islas Canarias.

Una de las cosas que más debió molestar al régimen fue que aquellos que en la Guerra Civil combatieron los unos contra los otros, fueron capaces de hallar el consenso político en tan solo unos días. La ira de Franco hizo que su ministro de Información y Turismo, Gabriel Arias Salgado, dirigiese una campaña mediática capaz de desacreditarles, designando esta reunión como “el Contubernio de la Traición”, consiguiendo que miles de españoles salieran a la calle a manifestarse en apoyo a Franco y sus sanciones.