La investidura de Mas sigue adelante pese a la falta de acuerdo con ERC
CiU y Esquerra pactan un margen para que Junqueras haga oposición
Los preparativos para que Artur Mas pueda ser investido presidente de la Generalitat este viernes siguen adelante pese a la falta de acuerdo entre Convergència i Unió y Esquerra Republicana. La presidenta del Parlament, Núria de Gispert, ha decidido hacer hoy la preceptiva ronda de consultas con todos los partidos previa a la designación del candidato a la investidura. Según fuentes de la negociación el propio Artur Mas aconsejó a la presidenta de que iniciara los contactos, un gesto que en el Parlament se interpretó como la garantía de que el acuerdo es inminente y la investidura no tendrá que retrasarse. El plazo para convocar el debate de investidura para el jueves acaba hoy.
Fueron varios los gestos que ayer indicaron que el acuerdo está a punto de caramelo. El más claro, el discurso soberanista que hizo la presidenta del Parlament, Núria de Gispert nada más ser reelegida en la sesión constitutiva de la cámara. Gispert defendió el “derecho a decidir”, llamó a lograr unas “relaciones diferentes con España” y elogió la manifestación independentista de la Diada.
Más allá de este discurso de la política democristiana, los diputados de CiU se deshicieron en gestos hacia sus colegas de Esquerra Republicana. En los pasillos todo eran señales de camaradería e, incluso, la consejera de Educación, Irene Rigau, ofreció al líder de ERC, Oriol Junqueras, explicarle detalladamente el estado de la cuestión del enfrentamiento con el ministro José Ignacio Wert por la reforma educativa.
Aunque el propio Mas ha abierto la puerta a retrasar su investidura hasta que no se logre el pacto con ERC, varios dirigentes de CiU expresaron ayer su voluntad de que no haya más demoras. “El desacuerdo que tenemos ahora —la fecha de la consulta— la seguiremos teniendo después, o sea que hay que buscar una forma para gestionar el desacuerdo”, explicó uno de ellos.
Fuentes de Esquerra reconocen que el fin de semana ha servido para que las partes negociadoras continuasen con su intenso calendario de contactos y reflexionaran sobre el estado del pacto. El resultado es que el punto de discordia, la concreción de la consulta soberanista, sigue inamovible, pero la voluntad de cerrar un pacto esta semana acerca posiciones.
Lo que sí demostró ayer ERC es que, pese a ser negociar para ser socio de Gobierno, buscará ejercer al máximo de oposición. Un papel que se ha cerrado en la negociación entre CiU y ERC, según fuentes de los republicanos. Así, los diputados de ERC votarán a favor de reabrir las comisiones de investigación de los escándalos de Sanidad y sobre las cajas de ahorros. La convocatoria de ambas comisiones —que cayeron en saco roto al finalizar la legislatura— incomodaron a CiU en su momento, pero la secretaria general de ERC, Marta Rovira, no dudó ni un instante en apoyar la reapertura de las sesiones.
ERC también tiene previsto ir a las manifestaciones contra los recortes pese a estar negociando como avalarlos en los Presupuestos de 2013. Así lo dijo Oriol Junqueras en el consejo nacional del sábado, cuando explicó que los republicanos se seguirán protestando. La excusa de los republicanos para parapetarse tras la pancarta es que todos los recortes que se plasmen en las cuentas de 2013 serán culpa del Estado español
CiU no quiere que su posición de debilidad se convierta en inestabilidad parlamentaria, por ello buscan que el acuerdo sea lo más concreto posible aunque permitiendo un encaje a la diferenciación de ERC. Junqueras pretende hacer posible lo más difícil: ser el principal socio del Gobierno, y a la vez, el principal partido de la oposición.
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