Democracia herida
El malestar con la clase política se traslada hacia el sistema
Eduardo Moyano, director del Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA), cree que en todos los partidos deberían saltar las alarmas tras la encuesta que ha presentado este viernes. Porque la mala imagen que tienen entre la ciudadanía los grupos políticos está transformándose en desapego hacia el sistema.
En el sondeo se pregunta a los 3.675 entrevistados si están satisfechos con "el funcionamiento de la democracia en España". La mayoría de los encuestados, un 58,3%, sostiene que está nada o poco satisfecho. Solo el 37,3% afirma que está bastante o muy satisfecho con el funcionamiento de la democracia. "La desafección hacia la política está empezando a contaminar el sistema democrático", advierte Moyano. "Es una mala noticia que debería alertar a instituciones, ciudadanos y, por supuesto, a la clase política".
Esta desafección también se aprecia en otras preguntas del barómetro del IESA. El 39% de los encuestados cree que ningún partido es el que mejor "defiende los intereses de Andalucía". Tampoco, existe para el 34,8% un grupo que represente bien sus ideas. Y, ¿cuál es la fuerza política que inspira más confianza? Ninguna, para el 41,8% de los entrevistados. Ese porcentaje aumenta hasta el 47,7% cuando se interroga sobre el partido más honesto.
Tras este desolador panorama, estaría, de nuevo, la crisis, que no está siendo resuelta por los distintos gobiernos. Según Moyano, la mala situación personal hace que la "crítica racional" se convierte en "crítica casi visceral".
Pese a la desafección hacia la democracia, son mayoría (un 42% de los entrevistados) los que están a favor del actual sistema de las autonomías. El 20,3% preferiría un Estado sin comunidades.
El panorama que se pinta en el sondeo del IESA es inquietante. Cuando se interroga a los encuestados sobre los tres problemas más importantes de Andalucía, el 89,3% responde que el paro. Para la mayoría, el 92,9%, la situación económica de Andalucía es mala o bastante mala. Y el futuro no es esperanzador. El 69,9% ve con pesimismo o bastante pesimismo la evolución económica en la comunidad.
Respecto al desempleo, el 58,4% de los 3.675 participantes dijo no estar trabajando cuando fue entrevistado. De los que sí tienen trabajo, el 8,4% sostuvo que seguro que lo perderá en los próximos seis meses y otro 31,5% cree que es probable que le ocurra lo mismo. Solo el 22,4% piensa que "seguro" que no será despedido.
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