Cada valenciano recibirá del Gobierno dos céntimos en inversión cultural

Hace dos años, la entonces consejera de Cultura, Trini Simó, tuvo un momento de gloria mediática cuando esgrimió un paquete de pipas y espetó: “No nos da ni para pipas”. Se refería a la inversión cultural del Gobierno, a la sazón presido por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, y que situó en cinco céntimos por valenciano.

A dos céntimos se reduce la inversión cultural per cápita prevista por el Gobierno de Mariano Rajoy, del PP, en 2013, según el cálculo que ha realizado el Consell Valencià de Cultura (CVC), máximo órgano consultivo de la Generalitat en materia cultural, que está compuesto mayoritariamente por personalidades designadas a propuesta del PP valenciano.

No es extraño, por tanto, que el propio Consell Valencià que preside Santiago Grisolía reclame que las aportaciones del Gobierno “mantengan, la menos, el nivel de las aportaciones de los dos ejercicios anteriores”. Lo hace en el capítulo de conclusiones de su informe Valoración del proyecto de Presupuestos Generales del Estado del año 2013 en el ámbito cultural valenciano, que se entrega a Presidencia de la Generalitat, a la Delegación de Gobierno, a las Cortes Valencianas y a otras instituciones.

“Examinados los datos (...), el CVC reclama que en el futuro se tomen las medidas oportunas con el fin de que estas diferencias de dotación presupuestaria se eliminen, para evitar lo que podría considerarse un agravio inmerecido”, señala el primer punto de las conclusiones.

En la exposición de los hechos, el Consell sostiene que, del análisis de las cantidades destinadas por el Ministerio de Cultura, se observa “una reducción abrumadora de la inversión para el próximo ejercicio”. En el 2011 fueron 2,1 millones; en el 2012, 1,7 millones, y en el 2013, 120.000 euros, comprometidos para dos proyectos: la restauración de la catedral de Valencia (77.000 euros) y las murallas de Peñíscola (35.000 euros). “El recorte es por tanto del 93%”, apunta el informe.

También en el capítulo de las transferencias previstas la dismunición es notable, un 45%, de 1,3 millones a 749.160 millones. El Consell lamenta que el Palau de les Arts reciba la mitad que este año (423,230); que el San Pío no tenga consignación, aunque se prevea para el próximo año; que el IVAM reduzca su aportación un 18% y que continúe por debajo del Museu Nacional de Catalunya; que Sagunt a Escena siga sin recibir un euro; que el festival Dansa València pase de 41,580 euros a cero, o que el Instituto de la Música no reciba tampoco nada. A todo ello se une la repercusión de la subida del IVA.

En sus conclusiones, el CVC también “reitera que la cultura y la ciencia son instrumentos estratégicos que nos permiten interpretar la realidad y condicionar su futuro, que nos permiten ejercer plenamente nuestros derechos de ciudadanía”.

En cualquier caso, el organismo evita finalizar su informe en un tono derrotista. “El CVC valora y apoya todos los esfuerzos que desde la Presidencia de la Generalitat y otras instancias del Gobierno valenciano se han hecho con la finalidad mejorar las dotaciones destinadas a la cultura y a la investigación en los Presupuestos del Estado”.