La valenciana, una autonomía sin catálogo monumental

"Reflexionar y defender la Historia del Arte con crisis o sin crisis, con dinero o sin dinero". Así se expresaba Víctor Mínguez, catedrático de Historia del Arte de la Universidad Jaume I de Castellón al  referirse al momento elegido para constituir el Instituto Interuniversitario Valenciano de Historia del Arte, presentado este martes en la sede anfitriona de la Fundación Cañada Blanch. En la Comunidad Valenciana la crisis no es de ahora, venía a decir este historiador miembro de la junta directiva del recién creado instituto, integrada por Inmaculada Rodríguez, también de la UJI;  Rafael Gil Salinas, Luis  Arciniega y Amadeo Serra, por la Universitat de València, y, por la Miguel Hernández, Pilar Escanero y el exdirector del IVAM Kosme de Barañano, que ocupa el cargo de presidente.

"En la Comunidad Valenciana la crisis viene de muchos años atrás", han explicado. "Son veinte años de gobiernos que han equivocado sus estrategias y han llevado a políticas erróneas". Como ejemplo han puesto la carencia de un "catálogo monumental actualizado al alcance de los investigadores, o simplemente ", lo que convierte a la valenciana en una de "las poquísimas autonomías" que carece de este instrumento de gestión e investigación cultural. El único antecedente es el catálogo de sólo bienes inmuebles que se elaboró en 1983-84. Y esa debilidad "no es inocente".

Un país sin catálogo monumental es "un país indefendible" desde el punto de vista patrimonial, asegura este grupo de investigadores que ha decidido izar la bandera de la Historia del Arte en la tierra natal de quien fue el fundador de la primera cátedra de esta disciplina en España hace cien años.

Fue el catedrático Elías Tormo i Monzó (Albaida, 1869, Madrid, 1954) el fundador en 1913 de primera cátedra en la Universidad Central de Madrid, de la que fue rector antes de ser ministro de Instrucción Pública. Una de las primeras actividades del CIVHA será un seminario para conmemorar este centenario y reivindicar la figura de este intelectual, “como ejemplo de oposición al poder y gran defensor del patrimonio”. 

Han  criticado que "se instrumentaliza nuestra historia del arte con horizontes muy estrechos, inadecuados para la e´poca de globalización que vivimos" y, en cambio, un monumento como la Lonja no disponga de un centro de interpretación para contextualizarla y explicar a los visitantes qué es y que . O que, aparte  de "inaugurar más salas para exhibir la obra de Sorolla",  se haga una presentación crítica de lo que ha representado el célebre pintor valenciano y se le ponga en relación con las corrientes de su tiempo en Europa y en el resto del mundo.

La dirección de las instituciones y museos relacionados con el arte deben estar "en manos de profesionales de la Historia del Arte”. Esta ha sido una reclamación inequívoca de este grupo de historiadores que nace "con la voluntad  de defender la figura del profesional del estudio de la historia del arte, y de alentar el espíritu crítico de la ciudadanía, no para rivalizar con ninguna institución, sino con valores como la independencia, y una visión más profesional por el prestigio la trayectoria  de los profesionales que hay detrás".

Aunque los impulsores del CIVHA son investigadores de la Universitat de València, la Miguel Hernández y la Jaume I, se declara abierto a otras universidades e investigadores valencianos. Su propósito es vertebrar la investigación de la Historia del Arte en el sistema universitario valenciano, establecer un espacio de encuentro y debate, estudiar y defender el patrimonio artístico, asesorar a las administraciones públicas en la protección del patrimonio artístico y crear mecanismos para acercar a la sociedad esta disciplina como conocimiento crítico.