El Parlamento cumple otro trámite hacia la investidura de Urkullu

El Parlamento ha comenzado a estudiar las eventuales incompatibilidades en que pueden incurrir sus 75 componentes como paso previo a la convocatoria del pleno de investidura que convertirá en menos de tres semanas a Iñigo Urkullu en el nuevo lehendakari. El dictamen de incompatibilidades será aprobado la próxima semana.

La Cámara de Vitoria ha celebrado hoy su primer pleno ordinario tras el constituyente del pasado día 20, una sesión que apenas ha durado un par minutos para nombrar a quienes integrarán la Comisión Provisional de Incompatibilidades. Los peneuvistas Javier Carro y Maribel Vaquero, Juanjo Agirrezabala y Unai Urruzuno por EH Bildu, los socialistas Mikel Unzalu y Miren Gallastegi, Carmelo Barrio y Laura Garrido, del PP, y Gorka Maneiro por UPyD forman este órgano.

A continuación, han constituido formalmente la comisión que se encargará durante los próximos días de estudiar las eventuales incompatibilidades en que puedan incurrir los parlamentarios. El plazo reglamentario para elaborar y aprobar un informe se eleva a 20 días, aunque los plazos que se manejan son inferiores y sitúan el pleno de aprobación de este dictamen la próxima semana, probablemente el lunes.

Será en ese pleno cuando la presidenta de la institución, la peneuvista Bakartxo Tejeria, establecerá la fecha de la sesión de investidura que convertirá a Urkullu en el nuevo lehendakari.

Dirigentes del PNV sitúan ese pleno los próximos días 12 y 13 de diciembre —Urkullu sería elegido lehendakari el 13 por mayoría simple en segunda votación—, mientras que su toma de posesión sería el sábado 15 de diciembre en la Casa de Juntas de Gernika.

Al término del pleno, la Mesa de la Cámara se ha reunido, mientras que los nuevos parlamentarios aprendían cómo funciona el sistema de votación y otros se afanaban en entonar bien ante las cámaras de la televisión pública, donde están participando en un programa de canto.

En la primera reunión de la Mesa, se ha decidido seguir adelante con el proceso de compra de tabletas para los parlamentarios y para sus asesores, pese a que EH Bildu pidió que se suspendiera por su elevado coste, cerca de 200.000 euros como precio de entrada. Cada miembro del Parlamento recibirá un ordenador portátil, un iPhone y un iPad. La coalición abertzale ya ha anunciado que renunciará a las tabletas.