Daniel Rivera, exdirector de Trabajo, se querella contra el portavoz del PP

El ex director general de Trabajo Daniel Rivera se ha querellado contra el diputado y portavoz del PP en la comisión de investigación sobre los ERE, Carlos Rojas, por calumnias. Rivera ha presentado una querella en la Fiscalía Superior y le pide que actúe contra el diputado popular como persona aforada, después de que este insinuara que recibió un puesto de trabajo por no acusar al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, y a su antecesor, Manuel Chaves, durante su comparecencia en la comisión parlamentaria sobre el fraude. Rivera estima que con sus graves frases, el portavoz del PP le acusó de los delitos de cohecho y tráfico de influencias.

“Me pregunto si la recolocación de Rivera es en agradecimiento a los servicios prestados a los señores Griñán y Chaves o una moneda a cambio de su silencio”, proclamó Rojas sobre Rivera. Este ex alto cargo formó parte del equipo del exconsejero de Empleo Manuel Recio, pero hace dos meses regresó a su plaza como técnico superior en el Hospital de Poniente (Almería) después de haber sido relevado el pasado junio. Rivera es personal laboral del Gobierno andaluz desde hace 15 años y por tanto conservaba la plaza pese a su traslado a Sevilla para ejercer en la Consejería de Empleo entre 2010 y 2012. En el Hospital de Poniente Rivera ejerció como asesor jurídico y director de Recursos Humanos. “Nos preguntamos qué hay detrás de los esfuerzos que está haciendo el bipartito del PSOE e IU para que al señor Rivera no le falte de nada y tenga su puesto en una empresa pública”, insistió Rojas.

La respuesta de Rivera, imputado en el caso judicial por la magistrada Mercedes Alaya, es tajante dos meses después: “Son rotundamente falsas y falaces [las acusaciones] en relación al mínimo respeto que puede reclamar para sí cualquier persona, en su ámbito público o privado (…) sin ningún tapujo ni mínimo contraste respecto de la certeza de las mismas, que el Sr. Rivera ha obtenido determinado tipo de, ilícito, dádiva o beneficio (por decirlo de forma suave) mediante su recolocación como directivo en una empresa pública y en un hospital almeriense como jefe de compras”, reza su querella presentada ante el fiscal superior, Jesús García Calderón.

El técnico de la Junta hace hincapié en que a pesar de ser acusado de silenciar informaciones comprometedoras para el Gobierno andaluz por su puesto al frente de la Dirección General de Trabajo, el silencio es inexistente, ya que declaró como acusado ante la juez Alaya y posteriormente ante la comisión parlamentaria de los ERE.

Rivera acompaña en su querella las cifras de sus últimos salarios percibidos como técnico superior en el hospital y durante su periodo como alto cargo en Empleo. El ex director general se queja del clima hostil en su entorno laboral que le ha generado las insinuaciones de Rojas.

Además, Rivera denuncia que la Junta no le paga su defensa en el caso judicial, tal y como le habían atribuido ciertas informaciones periodísticas. El ex director general pide al fiscal superior que considere como responsable civil solidario al diario El Mundo por haber publicado las acusaciones que formuló Rojas. El diputado popular comentó sobre los supuestos abonos de la Junta para la defensa de Rivera: “Griñán no solo no ha depurado responsabilidades en su Gobierno por los ERE, sino que es proactivo en apoyar a personas imputadas y a las que, además, se les está pagando la defensa jurídica”.