Patxi López advierte al PNV de que no permitirá sospechas sobre su Gobierno

El traspaso de poderes aún no iniciado en Euskadi ha prolongado las pésimas relaciones políticas entre PSE-EE y PNV. Los nacionalistas siguen sin perdonar a los socialistas que les arrebataran el poder autonómico en la anterior legislatura y desde entonces mantienen una permanente hostilidad que no parece acabar. A su vez, desde el Gobierno vasco en funciones se considera que el PNV "ha caído muy bajo" en su propósito de deslegitimación.

La reunión para el traspaso de poderes que debían mantener ambas partes el pasado jueves la canceló el Ejecutivo socialista al acusar de "deslealtad" al Gobierno vasco en funciones por denunciar "falsos" gastos por su parte de 640 millones de euros. Sin embargo, el presidente del PNV de Bilbao, Andoni Ortuzar ha asegurado en Radio Euskadi que dispone de "un soporte documental" para justificar que se iba a acometer esta partida de gastos. Según este dirigente, "al Gobierno se le ha ido de las manos este asunto, porque ya desde hace unos días se le había dado una trascendencia y una etiqueta que no era la inicial", ya que, "de lo que se trataba era de tener un primer contacto político entre partidos políticos, el que está ahora al frente del gobierno y que el va a ocupar el siguiente, para empezar a hablar de cómo se podían ir dando los pasos para que hubiera la mejor transición posible entre un gobierno y otro, a la espera de que se conocieran los nombres de los consejeros".

El PNV dice que tiene un "soporte documental" sobre el gasto del 640 millones

En este escenario de abierto enfrentamiento, ya conocido durante los cuatro años anteriores, el lehendakari en funciones, Patxi López, se ha despedido de los altos cargos de la Administración vasca. Lo hizo con un discurso donde advirtió de que no permitirá que "arroje sospechas" sobre su actuación para "disculpar sus políticas futuras". A su juicio, el PNV "embarra el terreno" para obstaculizar el traspaso de poderes, que, en un principio, el lehendakari en funciones, Patxi López, había anunciado que sería "rápido, ordenado y tranquilo".

López ha recordado que los jeltzales trataron de "deslegiimar" a su Ejecutivo desde el inicio de la legislatura y ha asegurado que, para ello, llegaron incluso a "caer muy bajo". Respecto a lo sucedido en los últimos días en relación al traspaso de poderes, ha advertido de que no permitirá "que nadie arroje sospechas" sobre la actuación del Ejecutivo actual "para justificar sus políticas futuras".