Más de la mitad de los vascos apuestan por mantener el estado de autonomías

El 32% de los vascos está de acuerdo con la estructura de comunidades autónomas en la que se encuentra Euskadi y el 25% apuesta por mantener este modelo aunque con mayores cotas de autonomía. El 27% apuesta por un Estado en el que las comunidades puedan optar por la independencia y solo el 7% aboga por rebajar el nivel de autonomía. Son datos del último sociómetro vasco, presentado en Vitoria por el responsable de Prospección Sociológica del Ejecutivo, Víctor Urrutia.

El 60% de los vascos cree que la situación política de Euskadi es mala o muy mala. La desafección de la sociedad frente la clase política se mantiene, algo en lo que, a ojos de Urrutia, influye “la permanencia del problema del desempleo, de no solución del problema, que crea en la ciudadanía una situación de desesperanza” y, al mismo tiempo, “provoca la desafección respecto a la política” por no resolver el problema.

“La crisis está haciendo mella en la situación personal, hasta ahora se ha capeado el temporal, pero ahora sí está teniendo influencia”, ha señalado el responsable de Prospección Sociológica. De hecho, la mitad de los de los 2.254 encuestados entre los días 1 y 5 de octubre, valora entre 7 y 10 puntos la incidencia de la crisis en su situación económica personal. El 43% ha sufrido la congelación de su salario, el 40% ha sufrido recortes en él, el 41% ha perdido el empleo, y el 24% ha visto reducida de manera forzosa su jornada de trabajo.

El 79% considera que la situación económica es mala o muy mala, lo que supone un aumento respecto a la encuesta realizada en junio –respecto a España, el porcentaje de quienes tienen una visión negativa se eleva al 96%-. Con todo, el mercado de trabajo sigue siendo el principal problema de la comunidad autónoma, seguido de los problemas económicos, cuestiones que también son las que más preocupan en el ranking de problemas personales. Desde el comienzo de la crisis en 2008, el desempleo ha subido 21 puntos en el ranking de temas que más preocupan a los vascos, según ha apuntado Urrutia. El problema del terrorismo se mantiene en la senda descendente y prácticamente ha desaparecido.

Los ciudadanos piden al próximo Gobierno vasco que fomenten la creación del empleo, el mantenimiento de los servicios sanitarios, de la calidad del sistema educativo y, en cuarto lugar, de las ayudas y servicios sociales. Si hubiera que recortar, la encuesta recoge que la sociedad vasca blindaría primero la sanidad de los posibles tijeretazos, seguida de las pensiones y las prestaciones por desempleo. Con respecto a la fiscalidad, cuya reforma ha sido prometida por el futuro lehendakari, Iñigo Urkullu, aunque sin realizar mayores concreciones, el 70% de los encuestados pide mantener los impuestos que existen hasta la fecha, el 10% prefiere mantenerlos pese a que esto pueda ir en contra de los servicios públicos y solo un 9% accede a pagar más tributos.

Entre los líderes políticos, Laura Mintegi es la que mejor nota saca entre las personas que la conocen, un 4,3, por delante de Iñigo Urkullu (4,2) y Patxi López (4,0). Entre los diputados generales, Javier de Andrés es el que peor nota obtiene, un 2,7, frente al 4,3 de José Luis Bilbao y al 4 que logra Martin Garitano. Cae la nota media de todos los políticos. Todas las administraciones inspiran menos confianza que en febrero. Los ayuntamientos siguen siendo los que más confianza inspiran y en el extremo contrario se sitúan el Congreso, los partidos políticos y el Gobierno central.