De la Dehesa ve “inapelable” reducir la deuda privada y la contracción fiscal
Admite que el desempleo ensombrece las mejores perspectivas
Guillermo de la Dehesa ha reconocido, en San Sebastián, que "no tenemos más remedio que reducir nuestras expectativas, realizar una contracción fiscal y rebajar la deuda del sector privado". Así lo ha puesto de manifiesto durante un encuentro con empresarios, organizado por Elkargi ante decenas de empresarios. Entiende que "España ha gastado en los últimos años mucho más que en toda su historia, provocando una burbuja inmobiliaria y financiera desenfrenada"
Ha iniciado su intervención con una explícita referencia a la situación económica en el País Vasco, que ve privilegiada si se la compara con la del resto de España. "Tiene la mayor renta por habitante, menos problemas que el resto del país y un nivel de vida europeo, algo envidiable".
Reprocha a la Comisión Europea la excesiva velocidad para reducir los déficits públicos
Refiriéndose ya a la situación en España, De la Dehesa, un especialista ya habitual en estos actos de Elkargi, ha manifestado que hoy estamos mejor que hace unos meses, ya que la presión sobre la deuda española ha descendido gracias al Banco Central Europeo. "Ningún inversor se atreve a ir en contra de una decisión del BCE, por el poder de su balance." A su juicio, también ha disminuido la fuga de capitales de España, aunque ha recalcado que las cifras que se han dado al respecto han sido exageradas. A ello se une que, aunque las perspectivas de crecimiento de la economía española para 2013 difieren entre los diversos organismos, "para 2014 tendremos un crecimiento en el en torno al 1%, en eso hay consenso, y ese es un dato positivo".
Más adelante, ha reprochado a la Comisión Europea la excesiva velocidad que ha imprimido a la reducción de los déficits públicos. "Es imposible cumplir con esos objetivos cuando las cifras de crecimiento han variado sustancialmente. No se puede hacer frente a los déficits nominales a los que los países se comprometieron en un momento determinado, cuando las tasas de crecimiento se han reducido de manera importante. Eso genera más recesión y desempleo".
Ha comentado la denominada "devaluación interna" que está teniendo lugar en España, de la que forman parte el descenso que se ha producido en los costes laborales unitarios (en Alemania han subido) o la Reforma Laboral, que a su juicio está siendo positiva. "De todas maneras, ha añadido, de cara al futuro hay que solucionar el problema del empleo precario, que perjudica tanto a los trabajadores como a las empresas, que necesitan una estabilidad de sus plantillas".
En ese contexto, y en referencia al empleo, Guillermo de la Dehesa ha comentado que su caída ha sido una constante en las últimas décadas, y sin embargo las leyes que lo regulan se han mantenido a lo largo de ese periodo. "Se necesitarán varios años para que el empleo se recupere. Ese va a seguir siendo un hándicap. Confío en qué la actual Reforma Laboral contribuya a una solución más rápida de este problema".
Para el ponente, el desempleo es el tema más delicado a corto y medio plazo, un problema que está ensombreciendo el notable incremento de las exportaciones o la importante asunción de reformas estructurales que eran tan necesarias y que finalmente van a acometerse.
Guillermo de la Dehesa ha concluido su intervención asegurando que la actual recesión se parece más a la de 1974-1979 que a la de 1993-1994, que fue más corta. "Por lo tanto, necesitaremos tiempo para salir de ella, pero no cabe duda de que vamos en la buena dirección".
Durante la presentación de Guillermo de la Dehesa, Josu Sánchez, presidente de Elkargi, ha manifestado que "las noticias que nos llegan no dejan de generar incertidumbre". En este sentido ha añadido que "a las tensiones en los mercados financieros, se une la situación de la economía real y esa problemática de empresas y familias se sitúa, después de cinco años, en el contexto de la mayor crisis del sistema financiero de nuestra historia reciente". Para Sánchez, "los flujos financieros hacia estos segmentos se han reducido drásticamente, la aversión al riesgo ha aumentado y el crecimiento del coste financiero se dispara como consecuencia de las primas de riesgo que afectan a un país como España, con un enorme endeudamiento privado y con creciente endeudamiento público, así como insostenibles niveles de déficit público".
