Un “flashmob” solidario
Voluntarios y afectados sin hogar se han reunido en la Plaça Sant Jaume de Barcelona
Unas 70 personas se han reunido hoy en la Plaça Sant Jaume de Barcelona para realizar un flashmob a favor de las personas sin hogar. Ataviados con caretas blancas, y vestidos de negro, los manifestantes han permanecido, entre hilos de lana de colores, 10 minutos en silencio delante del Ayuntamiento de Barcelona, mostrando carteles con lemas que reivindican los derechos de aquellos que no pueden disfrutar de un hogar.
El acto, promovido por la Red de atención a personas sin hogar, junto con Cáritas Diocesana de Barcelona, se ha realizado en 30 ciudades diferentes simultáneamente con motivo del día de las personas sin hogar. Al acabar el flashmob, seis afectados atendidos por algunas de las 27 entidades de las que conforman la red, han leído un manifiesto en el que se pide a las administraciones públicas incrementar el esfuerzo de protección social y garantizar ingresos mínimos a todas las personas, además de requerir la contribución de los medios de comunicación y la sociedad en la reclamación de derechos de las personas en situación de exclusión. Según Teresa Bermúdez, miembro de la Red de atención a personas sin hogar y Cáritas Diocesana de Barcelona, las caretas blancas “simbolizan la invisibilidad de las personas que sufren estas injusticias” y, los hilos de colores, cada una de las entidades que conforman la plataforma.
La Red de atención a personas sin hogar, bajo el lema Imagina un 2015 sense ningú al carrer, se constituyó en noviembre de 2005 para fortalecer la capacidad de organización de la ciudad en el momento de acompañar a personas sin hogar en el proceso de recuperación de la autonomía personal, entre otro objetivos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.