Limpieza diplomática en Jerez

Buena parte de Jerez apesta. Es el olor que desprenden más de 2.000 toneladas de basura en las calles. Hay aceras bloqueadas al paso de viandantes por la acumulación de residuos, hay montañas de desechos junto a colegios, hay animales rebuscando comida entre los desperdicios. Y como viene ocurriendo desde que empezó esta huelga de limpieza viaria y recogida de basura el pasado día 2, no todos los ciudadanos soportan por igual los efectos del paro. Hay calles del centro, barrios del Jerez urbano y zonas rurales en las que aún no han actuado los servicios mínimos desde que empezó la huelga, hace más de dos semanas.

En este escenario, Jerez recibe este sábado la visita de la reina Sofía, acompañada de las mujeres o maridos de los jefes de Estado y de Gobierno que celebran en Cádiz la Cumbre Iberoamericana. La comitiva visitará la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre y almorzará en las bodegas González Byass. El gobierno local ha dado instrucciones “para concentrar el 50% de los servicios mínimos en adecentar los lugares escogidos para la cita”, anunció ayer el líder de CC OO José Manuel Trillo. Ayer, el frontal de la Real Escuela y de la señera bodega jerezana estaban relucientes. Si doña Sofía y las primeras damas giran algo el cuello o se salen del recorrido previsto, verán en las calles colindantes las pilas de desechos.

En el interior de los barrios se llegan a acumular junto a los contenedores hasta 200 bolsas de basura. Así ocurre en algunos puntos de La Granja, Palos Blancos, La Coronación, Las Torres, Sagrada Familia, el Carmen, Serrana o San Juan de Dios.

Los servicios mínimos se incrementaron al 50%, pero no se cumplen. Un ejemplo: junto a la puerta del colegio público Antonio Machado aún se acumulan montañas de residuos. Otro caso: los desechos reposan a una altura de más de un metro contra el vallado del parque de la escuela infantil El Bosque.

La mitad de los servicios mínimos adecentarán la zona escogida para la cita

Los vecinos estallan. “Las basuras están oliendo a rabiar. Ya tenemos montones de ratas, gatos y perros buscando comida. Que ya son 15 días de huelga y los barrios están hasta la colcha. ¿Hasta que una rata no muerda a alguien no va a saltar la alarma?”, reflexionaba ayer Sebastián Peña, el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Jerez.

En la puerta del Ayuntamiento se celebró una concentración de vecinos. Las quejas se sucedían. “¡Les tenía que dar vergüenza. Yo no estoy dispuesta a pagar el recibo este mes si no nos recogen la basura! Que busquen una solución, que no se puede andar por la acera”, protestaban varias mujeres. “¡Anoche vi ratas como conejos! Que no limpien tanto el centro y se den un paseíto por los barrios, que pagamos los mismos impuestos”, denunciaba otro grupo.

Los vecinos preguntan hasta cuándo y lo cierto es que el conflicto está enconado y empeora día tras día. Las negociaciones entre la concesionaria de limpieza y los trabajadores están rotas. La empresa Urbaser amaga ahora con suspender el contrato con el Ayuntamiento por una deuda municipal de 30 millones de euros, 15 del pago del servicio desde enero y otros 15 como un canon que Jerez no abona desde 1995.

La plantilla está dispuesta a rebajar su masa salarial en un 20% (12% en sueldo y 8% en otros conceptos) hasta alcanzar tres de los más de cuatro millones que va a reducir el Consistorio el presupuesto de limpieza. Urbaser sólo acepta soportar una quita de sus beneficios de 500.000 euros, y según el comité, “no admite más concesiones por los 30 millones que le debe el Ayuntamiento”. “Somos rehenes del impago de la Administración”, concluye Juan Cazalla, presidente del comité de empresa.

El gobierno municipal no se pronuncia sobre el conflicto desde hace cuatro días. El Ayuntamiento emitió ayer 14 comunicados de prensa y convocatorias de diversas áreas. Ninguno de ellos hacía mención a la huelga de basura.