2.000 contribuyentes más tendrán que pagar el Impuesto de Patrimonio en 2013

Unos 2.000 contribuyentes de Bizkaia con más de 1,2 millones de patrimonio tendrán que ponerse al día con Hacienda en 2013. El diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, ha presentado este miércoles el proyecto del nuevo Impuesto sobre el Patrimonio, elaborado por la Diputación foral vizcaína, que prevé recaudar en 2013 un total de 75 millones de euros, lo que supone 20 millones más que en 2011, y mantiene el límite exento en 800.000 euros, 400.000 por vivienda habitual.

El proyecto ha sido remitido al Gobierno vasco y a las otras dos Diputaciones y este jueves está previsto llevarlo ante el Organo de Coordinación Tributaria de Euskadi. El diputado general ha explicado que su objetivo es lograr que "pague más quien más tiene" y ha asegurado que es "más progresivo y progresista" que el Impuesto sobre Riqueza y Grandes Fortunas diseñado en Gipuzkoa.

"Pasamos a Gipuzkoa por la izquierda" dice Bilbao

De hecho aseguró que han "pasado a Gipuzkoa por la izquierda" y se mostró esperanzado en que dadas sus características pueda ser la base para un acuerdo en el OCT, en el que participan el Gobierno vasco y las tres diputaciones, que se celebrará mañana en Vitoria.  La Diputación vizcaína espera que el nuevo tributo entre en vigor en 2013, ha calculado una recaudación por este impuesto para ese año de 75 millones de euros (20 millones más que en 2011), por las aportaciones de 7.500 contribuyentes frente a los 5.575 del ejercicio de 2011.

José Luis Bilbao ha dicho que espera que este anteproyecto "induzca a la reflexión" a la Diputación de Gipuzkoa, gobernada por Bildu, al entender que su texto es "más progresista y progresivo", hace "más cierto que quienes más tienen más pagan" y es "técnicamente mejor" que el aprobado en el territorio vecino.

El nuevo impuesto de Patrimonio fija para la valoración de los inmuebles el 50% del denominado Valor Medio Atribuible al no tener Bizkaia actualizado el valor catastral de su parque de inmuebles y eleva el límite conjunto de IRPF y Patrimonio del 60% al 65%. Gran parte de su mayor efectividad se deberá a que va a vigilar de manera especial a las empresas en las que se diluyen los límites entre los bienes de la empresa y los personales.