Navarro acusa a CiU de estar “bajo sospecha” por el ‘caso Palau’ y las ITV

El candidato socialista a la Generalitat, Pere Navarro, empezó su campaña electoral buscando el cuerpo a cuerpo con CiU. Seguramente con la intención de movilizar al electorado que se queda en casa en las autonómicas, Navarro acusó a los nacionalistas de “estar bajo sospecha” por los casos de expolio del Palau de la Música y de las estaciones de las ITV.

El líder del PSC fue más allá de la crítica y reclamó a los nacionalistas que “expliquen de dónde viene su financiación”, en unas palabras que recordaron la acusación del 3% que hizo el expresidente de la Generalitat Pasqual Maragall. Desde que Navarro lidera el PSC, nunca se había referido a esos casos de corrupción con tanta contundencia, sino que se había limitado a reclamar explicaciones públicas a Artur Mas. En otras, el PSC incluso votó en contra de la petición de comparecencia parlamentaria del líder nacionalista para que diera explicaciones por las resoluciones judiciales o las imputaciones.

Ayer, por el contrario, Navarro recordó que el juez impuso a CDC una fianza de más de tres millones de euros por el dinero desviado a través del Palau de la Música con las adjudicaciones de obras públicas en los Gobiernos de Jordi Pujol, y que el partido de Artur Mas avaló esa cantidad con su sede central de Barcelona. El candidato socialista tampoco evitó referirse a las “irregularidades” en las estaciones de la ITV que investiga otro juzgado de Barcelona y que salpican al secretario general de CDC, Oriol Pujol.

“No sabemos si tienen las manos limpias por esos asuntos; pero si las tienen libres, continuarán con sus recortes y recortes”, dijo Navarro por la mañana, tras reunirse con las entidades del tercer sector. Por la tarde, en su primer acto electoral, celebrado ante más de 400 personas en Granollers (Vallès Oriental), el candidato socialista orilló las referencias a la corrupción y se centró en los recortes sociales del Gobierno de CiU. Así, recordó que Artur Mas solo ha visitado tres escuelas públicas y otros tantos hospitales en los casi dos años que ha sido presidente, según su agenda pública.

En esa línea de discurso social, Navarro se refirió a los tres fracasos del Gobierno de Mas: la falta de reactivación económica, las políticas antisociales traducidas en aumento de tasas universitarias y tres euros por fiambrera en las escuelas, y el pacto fiscal, “con el que nos tienen entretenidos Mas y Rajoy, a los que no les interesaba llegar a un acuerdo”.

El líder del PSC también reprochó al presidente de la Generalitat que no haya hablado de desahucios y anunció que ha pactado con el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, solicitar a los bancos y cajas de ahorro una moratoria en los desahucios hasta que se modifique la ley.

En el acto electoral apenas hubo críticas a la propuesta independentista de Mas, “la medicina milagrosa que lo curará todo”, y solo una breve referencia a la propuesta federal del PSC. Y eso que el término federalismo destaca en los carteles electorales socialistas, acompañado de la expresión “la alternativa sensata”.

Por la mañana Navarro sí arremetió contra Mas por reclamar a los ciudadanos una mayoría absoluta extraordinaria. “Lo que está pidiendo es una mayoría absolutista para poder continuar con sus recortes”, precisó, en otro juego de palabras calculado. En contra del desplome socialista que vaticinan todas las encuestas, Navarro aseguró que el 25 de noviembre “tendremos una gran sorpresa” y que se podría configurar un Gobierno de izquierdas. Poco antes elogió la obra de los Gobiernos presididos por Pasqual Maragall y José Montilla. “Quieren cargarse esa herencia”, dijo.